Todos los candidatos acudieron a la romería del patrón, San Isidro
Todos los cabezas de lista que el próximo 26 de mayo competirán en las urnas fueron ayer romeros de san Isidro por un día. En la pradera del santo cogieron niños, saludaron ancianas y picaron de tortilla casera de una familia de Carabanchel. Miles de madrileños, ensopados por el primer sol de justicia del año, soportaron a los candidatos. A los santos electores, el arzobispo de Madrid les aconsejó ayer no votar a los amigos y si a quien venga a servir al bien común.
¿Y ese alcalde quién es, se interesaba una señora que había visto a Nicolás Piñeiro, candidato del Partido Regionalista In...
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Todos los cabezas de lista que el próximo 26 de mayo competirán en las urnas fueron ayer romeros de san Isidro por un día. En la pradera del santo cogieron niños, saludaron ancianas y picaron de tortilla casera de una familia de Carabanchel. Miles de madrileños, ensopados por el primer sol de justicia del año, soportaron a los candidatos. A los santos electores, el arzobispo de Madrid les aconsejó ayer no votar a los amigos y si a quien venga a servir al bien común.
¿Y ese alcalde quién es, se interesaba una señora que había visto a Nicolás Piñeiro, candidato del Partido Regionalista Independiente de Madrid (PRIM), tocado con parpusa -gorra castiza a cuadros- y repartiendo sangría. La vecina tenía sus razones "Es que ahora les ves; pero luego, cuando tienen que solucionar algo, ya no les vemos".Piñeiro se acodó frente a la ermita del santo cuando monseñor Golfin terminó de oficiar la tradicional misa al aire libre en honor del patrón, que no contó esta vez con representación municipal El alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, y el primer teniente de alcalde candidato del PP, José María AIvarez del Manzano, acudieron a la catedral a escuchar a monseñor Suquía y decidieron no oír otra misa. El año pasado fueron a las dos.
El arzobispo de Madrid dedicó parte de la homilía a los candidatos, a los que deseó suerte; al alcalde, al que felicitó por su gestión, y a los electores. A éstos les dijo "Estoy diciendo en las parroquias: no votéis a los amigos, sino a aquellos que vienen a servir al bien común".
El empresario José María Ruiz-Mateos volvió a tener otra revelación divina. Mientras ascendía hacia la ermita repartiendo billetes de mil a los mendigos y firmando decenas de autógrafos, confesó que san Isidro se le había aparecido para anunciarle que iba a ser alcalde. Álvarez del Manzano, que presume de conocer mejor a san Isidro, comentó más tarde: "Es un santo burlón y a veces bromea".
Los candidatos del PSOE llegaron tarde al cocido preparado por las asociaciones de vecinos.Se habían reunido en la sede del partido para hablar de droga e inseguridad y se les fue el santo patrón al cielo. Joaquín Leguina, el aspirante a la presidencia de la Comunidad, se conforma con un helado de chocolate y un pincho de tortilla de la tartera de unos jóvenes. Juan Barranco, candidato a la alcaldía, se percató de que esta romería no es igual a otras: "Antes veniamos en calesas, ahora andando".
El coro de IU
La cuota femenina de IU se hizo notar en las casetas de la Asociación de Vecinos de Carabanchel. Isabel Vilallonga, candidata a la Comunidad, y Begoña San José, número tres municipal, se echaron sendos mantones de Manila a los hombros, y, junto a Marisa Castro, número seis para el Ayuntamiento, y María Teresa Martínez, número tres para la Comunidad, formaron el coro más lucido de la romeríl:.: "Retirado pelopincho, el CDS no es igual; / todos caben en un taxi, que el PSOE va a comprar".Lo de la retirada del alcalde también es cosa de san Isidro, según confesó ayer en la ermita su esposa, Rosa Martínez Guisasola. Agustín Rodríguez Sahagún lo corroboró: "Lleva muchos años pidiendome que me tome un año sabático y ya lo ha conseguido". Con el alcalde dedicado a desmentir que estuviera enfermo a los vecinos que le preguntaban por su salud, el CDS, se montó una romería en familia, como dijo su candidato, José Ramón Lasuén: "No hemos venido en plan político". Mientras, un concejal centrista repartía propaganda a la puerta de la ermita.