El cardenal Mindszenty será enterrado mañana en Hungría

Los restos mortales del cardenal húngaro Jozef Mindszenty, que murió exiliado en Viena en 1975, serán trasladados en la mañana de hoy desde Mariazell (Austria) a la basílica de Eszetergom, cerca de Budapest, en una larga procesión que será transmitida en directo por las televisiones austriaca y húngara. En la citada basílica recibirá mañana su definitiva sepultura el cardenal Mindszenty, que fue condenado a cadena perpetua por el Gobierno comunista húngaro en 1949 por "alta traición, espionaje y poner en peligro la seguridad del Estado".El cardenal, nombrado arzobispo del Eszetergom por el pap...

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Los restos mortales del cardenal húngaro Jozef Mindszenty, que murió exiliado en Viena en 1975, serán trasladados en la mañana de hoy desde Mariazell (Austria) a la basílica de Eszetergom, cerca de Budapest, en una larga procesión que será transmitida en directo por las televisiones austriaca y húngara. En la citada basílica recibirá mañana su definitiva sepultura el cardenal Mindszenty, que fue condenado a cadena perpetua por el Gobierno comunista húngaro en 1949 por "alta traición, espionaje y poner en peligro la seguridad del Estado".El cardenal, nombrado arzobispo del Eszetergom por el papa Pío XII, había protestado abiertamente contra la ley de educación que cerraba los colegios religiosos. En 1956, durante el levantamiento popular húngaro, fue liberado de la cárcel, pero tres días después tuvo que refugiarse en la embajada norteamericana en Budapest donde permaneció hasta 1971, fecha en la que salió hacia el exilio vienés.

Los gendarmes austriacos se han visto enfrentados en los últimos dos días a serios problemas cuando un grupo de manifestantes, encabezados por el ex secretario personal de Mindszenty, monseñor Tiegor Mészáros, llegaron hasta la basílica de Mariazell para encadenarse a las rejas que protegían el sarcófago. El grupo retrasó la exhumación del cadáver hasta que, 30 horas después, los policías consiguieron convencer a los religiosos para que abandonaran la cripta, que se encontraba repleta de ofrendas florales con símbolos nacionales y religiosos húngaros.

El ex secretario del cardenal justificó su protesta asegurando que las últimas órdenes recibidas por su superior fueron que sólo podrían llevar su cadáver a la "madre patria cuando el último soldado soviético hubiera abandonado Hungría", lo que no sucederá hasta el 30 de junio próximo.

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