Casi la mitad de los ministros son mujeres

Finlandia estrena Gobierno de centro-derecha

Un Gobierno de coalición burguesa, integrado por los partidos del Centro, Conservador, Unión Cristiana de Finlandia y Popular Sueco, quedó oficialmente instalado ayer en Finlandia bajo la conducción del centrista Esko Aho, como primer ministro. Una fuerte presencia femenina en el equipo ministerial, siete cargos en un total de 17, marca el ascenso de la mujer en la vida política del país.

Es la primera vez en 25 años que el Partido Socialdemócrata, mayoritario hasta las recientes elcciones del pasado mes de marzo no integra el Gobierno.La formación del nuevo Gabinete, que cuenta con amp...

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Un Gobierno de coalición burguesa, integrado por los partidos del Centro, Conservador, Unión Cristiana de Finlandia y Popular Sueco, quedó oficialmente instalado ayer en Finlandia bajo la conducción del centrista Esko Aho, como primer ministro. Una fuerte presencia femenina en el equipo ministerial, siete cargos en un total de 17, marca el ascenso de la mujer en la vida política del país.

Es la primera vez en 25 años que el Partido Socialdemócrata, mayoritario hasta las recientes elcciones del pasado mes de marzo no integra el Gobierno.La formación del nuevo Gabinete, que cuenta con amplia mayoría en el Parlamento, estuvo precedida de arduas negociaciones sobre la distribución de los cargos, no solamente entre centristas y conservadores sino también en el interior del Partido de Centro.

Los conservadores, pese a haber sido los grandes perdedores de las elecciones, obtuvieron la cartera de Economía y Finanzas, considerada clave para la gestión del nuevo Gobierno, que deberá enfrentar una situación de crisis.

El otro problema que pondrá a prueba en breve plazo la solidez de la coalición es el de las relaciones de Finlandia con la Comunidad Europea. Hasta ahora, los diferentes partidos han sido muy cautelosos en cuanto a un posible ingreso, que se considera incompatible con la tradicional neutralidad del país. Pero la decisión de Suecia de solicitar la adhesión ha modificado o al menos flexibilizado posiciones que poco tiempo atrás parecían inamovibles.

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