El Ayuntamiento observa defectos en el 16% de las inspecciones de consumo

Un 16% de los productos -alimenticios y textiles principalmente- inspeccionados por el Ayuntamiento de Madrid presentó irregularidades, según se desprende de las 2.175 muestras que han realizado en el último trimestre de 1990 los inspectores municipales. El concejal de Sanidad y Consumo, Simón Viñals, indicó ayer que las irregularidades eran en su "inmensa mayoría" concernientes al etiquetado de los productos, mientras que tos objetos que incumplían los requisitos sanitarios eran muy reducidos.

"En las muestras de fruta, sólo un 1,01% incumplía la normativa sanitaria; en las de leche, e...

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Un 16% de los productos -alimenticios y textiles principalmente- inspeccionados por el Ayuntamiento de Madrid presentó irregularidades, según se desprende de las 2.175 muestras que han realizado en el último trimestre de 1990 los inspectores municipales. El concejal de Sanidad y Consumo, Simón Viñals, indicó ayer que las irregularidades eran en su "inmensa mayoría" concernientes al etiquetado de los productos, mientras que tos objetos que incumplían los requisitos sanitarios eran muy reducidos.

"En las muestras de fruta, sólo un 1,01% incumplía la normativa sanitaria; en las de leche, el 1,07% por no estar bien pasteurizada, y en las de agua, el 0,0%", explicó el concejal. Simón Viñals aseguró que en las 2.175 muestras no se llegó a detectar en ningún momento un producto que no fuera apto para el consumo.En el caso de los platos preparados, de las 228 muestras se descubrió que 60 sobrepasaban el límite permitido en el recuento de microorganismos, debido principalmente a su mala conservación o inadecuada manipulación.

En cuanto a los huevos inspeccionados, el 8% no contaba con la frescura adecuada y otro 84% incumplía la normativa de etiquetado. Esa misma normativa se incumplía en una muestra de las 20 analizadas con café. "Pero se infringía", indicó Viñals, "porque la etiqueta aparecía en inglés en vez de indicarlo en castellano, sin que eso signifique que el producto no sea apto para el consumo".

Un 23% de los juguetes analizados en el último trimestre tampoco hacía constar las advertencias o indicaciones de uso en español. Los dulces de Navidad ofrecieron un 4% de publicidad engañosa en cuanto al tamaño del envase.

Los productos de bollería sobrepasaron en un 53% el límite permitido de microoorganismos; porcentaje pequeño si se compara con la carne picada, de la cual el 87% presentaba productos aditivos no permitidos por la legislación.

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