Cartas al director

Funcionarios y preparación

No sé si la Administración no funciona por inercia o estamos empeñados en dejar morir a ese monstruo burocrático que da de comer a más de un millón de personas.Aprobé hace dos años las oposiciones al Cuerpo de Gestión. Para no convertirme en una funcionaria gris y mediocre decidí dedicar mi tiempo libre a una actividad casi lúdica; pedí los cursos que para funcionarios hace el INAP; como, por desgracia, según parece, mi perfil no se adaptaba a ninguno, convencida ya de la inutilidad de las instan cias, decidí hacer lo que siempre había hecho, rascarme el bolsillo para reciclarme,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

No sé si la Administración no funciona por inercia o estamos empeñados en dejar morir a ese monstruo burocrático que da de comer a más de un millón de personas.Aprobé hace dos años las oposiciones al Cuerpo de Gestión. Para no convertirme en una funcionaria gris y mediocre decidí dedicar mi tiempo libre a una actividad casi lúdica; pedí los cursos que para funcionarios hace el INAP; como, por desgracia, según parece, mi perfil no se adaptaba a ninguno, convencida ya de la inutilidad de las instan cias, decidí hacer lo que siempre había hecho, rascarme el bolsillo para reciclarme, matriculándome en un curso de los muchos que anuncian los periódicos, con subvenciones oficiales o colabo raciones de instituciones públicas.

Matriculada ya, ¡oh, ilusa de mí!, se me ocurrió pedirle a la Administración permiso para poder salir 45 minutos antes y realizar una necesidad tan vital como comer, ya que si no, desde las seis de la mañana que desayuno hasta las diez de la noche que llegaría a mi casa, no podría tener una comida decente; eso sí, con la posibilidad de recuperar ese tiempo perdido en otro momento.

Dirigí mi instancia a personal, de donde, of course, no me contestaron. Lo intenté con el jefe máximo; éste le comentó al mensajero que qué quería, montando en cólera por semejante nimiedad, y me remitió al adjunto; éste, cuando se enteró que lo había intentado con el superjefe, me puso a caldo por haberme saltado la cadena jerárquica, así que decidió inhibirse, remitiéndome a mi jefe inmediato, que dijo desentenderse del tema, ya que "sólo faltaba que saliese 45 minutos antes de mi trabajo para ir a un curso que no era oficial", cuando el curso está patrocinado por dos instituciones públicas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sinceramente, no entiendo nada-

Archivado En