Reportaje:EL GOCE URBANO

Rock con denominación de origen

Los del Páramo rechazan cualquier etiqueta que pretenda definir su música. Pero suponemos que nos permitirán ciertas referencias a Burgos, su tierra. Referencias especialmente culinarias, como ese "rock con denominación de origen" que nos hace salivar, dada la afición de los burgaleses a estabilizarse térmicamerite engulliendo importantes cantidades de productos que harían cruzar los dedos a los vegetarianos. Nos van a perdonar ustedes la transcripción exacta de las pequeñas octavillas que anuncian su recital para el jueves en la sala Ya'sta. Literal: "Los del Páramo. Con dos cojones y un ...

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Los del Páramo rechazan cualquier etiqueta que pretenda definir su música. Pero suponemos que nos permitirán ciertas referencias a Burgos, su tierra. Referencias especialmente culinarias, como ese "rock con denominación de origen" que nos hace salivar, dada la afición de los burgaleses a estabilizarse térmicamerite engulliendo importantes cantidades de productos que harían cruzar los dedos a los vegetarianos. Nos van a perdonar ustedes la transcripción exacta de las pequeñas octavillas que anuncian su recital para el jueves en la sala Ya'sta. Literal: "Los del Páramo. Con dos cojones y un palo". Mientras, una oronda morcilla se retuerce apoyada en la típica estrella de cinco puntas que acredita al sheriff del Lejano Oeste. Se trata de un quinteto donde Elena toca la guitarra; Pirulo, también, pero además compone y canta; Juan repite con las cuerdas; Luis se encarga del bajo, y Bumper, de la batería, completando la base rítmica, como suele decirse. Así, desde hace dos años, profetizando en su tierra, con una media de tres recitales por mes.

A Pirulo se le ocurrió pasar por el arado un tema de Pink Floyd muy de actualidad en los últimos tiempos, El muro, y el resultado ha sido un himno que el público "pide y corea en los conciertos", cuenta Pirulo. "Nuestras, versiones son como una especie de adaptación al ambiente de cada tema que nos gusta, empezando por la letra. No cantamos en inglés porque no tenemos ni idea de ese idioma". Pasean por las Castillas un repertorio de 22 canciones, de las que destacamos The best of the world, una oda a la olla podrida. "Las alubias, a remojo / desde el día anterior, / un poco de chorizo; / si hay tocino, mejor... Olla podrida, mi amor". Es rock and roll de picadillo, de matanza. Rock de catedral, campeador, como los héroes de su tierra.

Pintura de convento

Esta semana, Madrid recibe visitas para los cinco sentidos. El pintor mallorquín Pep Coll vuelve a Término, su galería de la calle de Rafael Calvo, 15, con una obra suavizada y tranquila. Son cuadros realizados entre los últimos meses de 1990 y los pocos que llevamos de 1991, y, puede que por la influencia de su estudio isleño, un antiguo convento con capilla y todo, Pep Coll ha decidido bautizar algunas de sus obras. Son Cabellos de noche, Huida hacia las estrellas, un lienzo inspirado en la sabiduría multidisciplinar de Omar Jaiman, personaje admirado por Pep Coll a través de las páginas de Samarcanda. "Hay más homenajes", nos cuenta Coll, dirigiéndose a un cuadro muy cercano a la puerta, en el que destacan las curiosas huellas de un osado zapato. "Es mi segunda dedicatoria al director teatral Tadeusz Kantor", un escenógrafo en blanco y negro, nada cercano en apariencia a los tonos mediterráneos de Pep Coll. "Me entusiasmaba verle siempre en escena. Mi escenario era ese cuadro. Por eso lo pisé".Madrid se afrancesa para ser la ciudad de las luces durante el año que todos sabemos. Empezando por trasladar las fallas valencianas hasta nuestro Parque de Atracciones hoy, y sobre todo mañana, día de San José. Sin embargo, donde brillan las estrellas no es precisamente en los recintos más holgados. Otra vez, el hiperactivo Ambigú Club se lleva el gato al agua organizando actuaciones sorpresa en la intimidad de una de sus salitas. No hace mucho era Chris Isaac quien lo escogía para dar un pequeño recital. El pasado viernes, nada menos que Roger Mac Guinn nos recordó, desde idéntico escenario, lo mucho que nos gustan los Byrds.

Nacimiento de una estrella

Siempre se oyen contar las jugosas anécdotas de recitales minoritarios donde algunos privilegiados olfateaban el nacimiento de una estrella. La diferencia es que ahora el mito se hace carne y actúa entre nosotros.Ni super, ni mega, ni mini. Ellas sólo son Vixen, la banda femenina de rock duro o heavy rock que se presenta el miércoles en la inmortal sala Canciller. Un lugar donde la luz convierte al público en siluetas melenudas oscilando en diagonal, mientras las manos derechas masculinas rozan las braguetas estrangulantes en el ademán guitarrero por excelencia. Son cuatro. Han teloneado a Scorpions, Ozzy Osborne y Deep Purple. Ahora abordan solas y sin miedo una corta gira por España. Ignoramos si dan la talla de Russ Meyer, pero vender han vendido más de tres millones de discos.

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La emocionante tercera parte de El Padrino se verá reforzada en breve por la emisión en Telemadrid de las dos primeras películas que Puzzo inspiró al genial Coppola. Brando está presente cada vez que un Corleone se sienta en el sillón del Don, y suplicamos una sobredosis de Andy García. El canal autonómico acierta de nuevo con el ciclo de Jacques Tati, Mon oncle, el sábado, a las 0.20.

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