Israel y EE UU descartan una conferencia internacional de paz

Israel consiguió ayer que Estados Unidos asuma sus puntos de vista sobre aspectos fundamentales del proceso de paz en Oriente Próximo, al término de la visita de 48 horas efectuada por el secretario de Estado norteamericano, James Baker. Éste se entrevistó por primera vez con representantes palestinos de los territorios ocupados, que le transmitieron sus demandas de autodeterminación sobre Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este mediante un proceso dirigido por la OLP.

Alguno de estos representantes se declaró satisfecho del resultado del encuentro y aseguró que el restablecimiento del diálo...

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Israel consiguió ayer que Estados Unidos asuma sus puntos de vista sobre aspectos fundamentales del proceso de paz en Oriente Próximo, al término de la visita de 48 horas efectuada por el secretario de Estado norteamericano, James Baker. Éste se entrevistó por primera vez con representantes palestinos de los territorios ocupados, que le transmitieron sus demandas de autodeterminación sobre Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este mediante un proceso dirigido por la OLP.

Alguno de estos representantes se declaró satisfecho del resultado del encuentro y aseguró que el restablecimiento del diálogo entre Washington y la OLP es sólo cuestión de tiempo. Un portavoz de la central palestina en Túnez calificó de "muy positiva" la entrevista con Baker.Pero mayor satisfacción expresaron los portavoces israelíes, quienes señalaron que la visita de Baker ha supuesto una clara convergencia entre los puntos de vista de Israel y Estados Unidos sobre tres aspectos clave del proceso de paz para Oriente Próximo: rechazo de una conferencia internacional y de la creación de un Estado palestino y reconocimiento de la necesidad de que la paz entre los Estados árabes e Israel debe avanzar en paralelo a la solución del problema palestino.

No obstante, los dirigentes israelíes son conscientes de que la partida diplomática no ha hecho más que comenzar y de que el presidente norteamericano, George Bush, hará hasta lo imposible para lograr resultados concretos, ahora que vive en la cima de su popularidad como consecuencia del conflicto del Golfo. El primer ministro israelí, Isaac Shamir, guarda por ello una baza dilatoria, como podría ser la convocatoria de elecciones anticipadas.

Entretanto, la visita a Egipto e Israel del ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que anoche cenó en Jerusalén con su homólogo, David Levy, ha evidenciado que la diplomacia española está modificando su lenguaje de apoyo a la causa palestina y deja ahora traslucir algunas reticencias ante la actual dirección de la OLP, al tiempo que su respaldo a la conferencia de paz para Oriente Próximo no es ya tan inquebrantable. También el presidente egipcio, Hosni Mubarak, descartó ayer una conferencia internacional.

Páginas 3 y 17

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