Un obispo católico canadiense, acusado de violación y obscenidad

Hubert PatrIck O'Connor, de 62 años, obispo de la localidad Prince George (Canadá), ha sido acusado de haber violado hace más de 20 años a dos mujeres y de asaltos obscenos contra otras tres, según informó la policía. Tras una investigación de tres años, la acusación policial se ha hecho pública después de numerosas denuncias de abusos físicos, sexuales y emocionales por parte de sacerdotes católicos que ejercen su ministerio en internados para indios.La policía dijo que los cargos que se imputan al obispo O'Connor, titular de una diócesis situada en la provincia de Columbia Británica, se refi...

Hubert PatrIck O'Connor, de 62 años, obispo de la localidad Prince George (Canadá), ha sido acusado de haber violado hace más de 20 años a dos mujeres y de asaltos obscenos contra otras tres, según informó la policía. Tras una investigación de tres años, la acusación policial se ha hecho pública después de numerosas denuncias de abusos físicos, sexuales y emocionales por parte de sacerdotes católicos que ejercen su ministerio en internados para indios.La policía dijo que los cargos que se imputan al obispo O'Connor, titular de una diócesis situada en la provincia de Columbia Británica, se refieren a hechos ocurridos entre 1964 y 1967, cuando era director de la Misión Escolar de San José, en Williams Lake, un pequeño pueblo situado a unos 200 kilómetros al sur de Prince George. O'Connor es el tercer sacerdote de esta escuela, ahora cerrada, que es acusado de delitos sexuales, y es también el clérigo de mayor categoría dentro de la Iglesia católica de Canadá que se ha visto envuelto en este tipo de escándalo. El abogado del obispo explicó que su cliente se declarará ante el juez inocente de los cargos que se le imputan.

La Conferencia Episcopal de Canadá convocó la semana pasada una reunión para responder a las repetidas acusaciones de supuestos abusos cometidos contra los indígenas en colegios católicos.

El responsable de la investigación, Bob Grinstead, de la Policía Montada de Canadá, señaló que había viajado a numerosas comunidades indias para recoger testimonios durante los tres años que ha durado la investigación.