Cuevas culpa a los sindicatos de paralizar la política económica, y al Gobierno, de darles un poder excesivo

El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, y su secretario general, Juan Jiménez Aguilar, culpan a los sindicatos, y a sus presiones, de paralizar la política económica y de los desequilibrios del sistema debido al excesivo poder que les ha dado el Gobierno a raíz de la huelga general. También responsabilizan a las centrales de impedir el pacto de competitividad, recomiendan a los empresarios que negocien más pactos individuales y menos convenios colectivos y les advierten que pagarán muy cara "cualquier alegría" en materia de aumentos salariales.

José María Cuevas dijo ayer ...

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El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, y su secretario general, Juan Jiménez Aguilar, culpan a los sindicatos, y a sus presiones, de paralizar la política económica y de los desequilibrios del sistema debido al excesivo poder que les ha dado el Gobierno a raíz de la huelga general. También responsabilizan a las centrales de impedir el pacto de competitividad, recomiendan a los empresarios que negocien más pactos individuales y menos convenios colectivos y les advierten que pagarán muy cara "cualquier alegría" en materia de aumentos salariales.

José María Cuevas dijo ayer ante la Asamblea General de CEOE que "la presión de unos sindicatos radicalizados ha sido un factor determinante del condicionamiento sufrido por la política económica en sus renglones presupuestarlo, fiscal y de renta". Ello ha conducido a su juicio a que sólo se aplique una política monetaria, a "una clara inhibición de las autoridades económicas y a la imposibilidad de formular ningún tipo de acuerdo, se llame para la competitividad o para el progreso". El presidente de la patronal no confía en que se logre ningún tipo de pacto y su futuro lo ve "en la noche de los tiempos".Su opinión es que, desde la huelga general de 1988, la política salarial y presupuestaria está hipotecada "por el abuso de las burocracias de las centra les sindicales de los poderes que les han concedido, o reconocido por inhibición, el Gobierno y la propia sociedad".

Los ataques a los sindicatos no acabaron ahí y les responsabilizó también de "los efecto demoledores" que sobre la actividad empresarial ha producido la Propuesta Sindical Prioritaria. Cuevas cree que los trabajadores han respondido dando la espalda a las centrales "con una baja afiliación, el recurso al fraude en las elecciones y a formas de poder, como el control de los contratos que invitan a la afiliación obligatoria".

Ante la aplicación de la ley de control sindical de los contratos, Jiménez Aguilar, advirtió a los dirigentes empresariales presentes ayer en la Asamblea General que estén atentos a cláusulas de la negociación colectiva dirigidas a limitar la capacidad de contratación, o a la conversión de contratos temporales en fijos. En el caso de que caigan en "esas tentaciones", el secretario general de CEOE cree que se habrá dado un paso atrás en las relaciones laborales y ve venir que "junto a los departamentos de relaciones laborales, vamos a tener que crear una oficina, de relaciones sindicales en cada empresa".

En materia de aumentos salariales, dijo que 1991 va a ser un año incierto con caídas de la inversión y la demanda y que por tanto van a pagar muy caro "cualquier alegría salarial" que ni Cuevas ni Jiménez Aguilar precisaron en cifras concretas.

Asimismo recomiendan que no cedan en reducciones de jornada y que no apliquen cláusulas de revisión salarial que supongan cargas. El objetivo ayer expuesto por CEOE es "reconsiderar la negociación colectiva" y reducir el peso de las relaciones colectivas -a través de los convenios- porque se han convertido en "una losa" que desestimula a los trabajadores que tienen interés en mejorar la actividad de sus empresas.

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