Elf se asocia con Enagas para optar a la construcción del gasoducto portugués

La firma francesa Elf Aquitaine ha dado otro paso en su intento de ganar mercado en la península Ibérica al asociarse con la Empresa Nacional del Gas (Enagas), propiedad del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), en el consorcio que opta a la construcción del gasoducto en Portugal. El plazo para presentar ofertas expira el día 7 de febrero y el valor del contrato alcanza los 80.000 millones de pesetas.

En la oferta de Enagas y Elf Aquitalne, controlada por el Estado francés, también figuran las empresas portuguesas Petróleos de Portugal (Petrogal) y Soponata y la italiana SNAM. En o...

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La firma francesa Elf Aquitaine ha dado otro paso en su intento de ganar mercado en la península Ibérica al asociarse con la Empresa Nacional del Gas (Enagas), propiedad del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), en el consorcio que opta a la construcción del gasoducto en Portugal. El plazo para presentar ofertas expira el día 7 de febrero y el valor del contrato alcanza los 80.000 millones de pesetas.

En la oferta de Enagas y Elf Aquitalne, controlada por el Estado francés, también figuran las empresas portuguesas Petróleos de Portugal (Petrogal) y Soponata y la italiana SNAM. En oposición existen otras dos ofertas. Por un lado, la formada por las francesas Gaz de France y Total (en tradicional enfrentamiento con Elf), la alemana Ruhrgas y la portuguesa Gas de Portugal. Por otro, está la oferta constituida entre British Gas y Shell y en la que puede figurar también alguna entidad nativa.Las obras objeto de concurso consisten en la construcción de una planta de regasificación en Setúbal y de un gasoducto desde esta localidad, cercana a Lisboa, hasta Braga, en la parte norte de Portugal, pasando por Coimbra y Oporto, como ciudades más destacadas. Además, se pide que el contrato asegure el suministro de gas natural a la planta. Las obras deben comenzar, según las previsiones, de forma inmediata con el fin de tener listas las instalaciones a principios de 1995.

Paralelamente a este concurso, la Administración portuguesa tiene previstos otros complementarlos para conceder la distribución en tres de la cuatro zonas en que está dividido el país (la de Lisboa ya la tiene adjudicada Gas de Portugal) y para la construcción de dos centrales térmicas de ciclo combinado para utilización de gas natural. Estas dos centrales contarán con dos grupos de 450 megavatios de potencia cada una.

Inversión a largo plazo

La entrada de Elf Aquitaine en este consorcio es un paso más en el intento de copar mercado en la península Ibérica. La empresa francesa ha alcanzado acuerdos con el Banco Central, en el que tiene el 3,2%, y la Compañía Española de Petróleo (Cepsa), en la que ostenta el 20,5% y el compromiso de elevarlo al 24,9%; asimismo, está detrás de la compra de Ertoil realizada por la sociedad interpuesta GMH. Los responsables de Elf, cuyo secretario general, Raphael Hadas-Lebel, estuvo ayer en Barcelona, han reconocido este extremo al tiempo que subrayan que lo canalizarán de acuerdo con Cepsa y el Central, principal accionista de la petrolera, informa José María Cortés.En cualquier caso, la entidad francesa no pone reparos a asociarse con todos los grupos españoles del sector de hidrocarburos sea cual sea su identidad, como lo demuestra ahora la alianza con el holding público INH.

Elf cuenta con importante presencia en el sector de gas en Francia. En ese sentido, se encuadra el pacto con Enagas, que tiene mucho optimismo en conseguir el contrato. Además dicho contrato sería una inversión a largo plazo, ya que la participación en la construcción del primer tramo del gasoducto portugués tendrá mucha importancia de cara al posterior enlace con el gasoducto español, y por tanto europeo, y gon el previsto del norte de Africa que entrará a Europa por Gibraltar.

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