Límites difusos en la atención sanitaria y social

El 53% de las camas de los hospitales generales están ocupadas por pacientes que rebasan los 65 años y un 25% de ellos padecen enfermedades de larga duración, según los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad y Consumo para el Plan Gerontológico Nacional que está elaborando el Departamento de Asuntos Sociales. A estos datos hay que añadir que los ancianos se hospitalizan 1,6 veces más que la población general, según Fernando Villar, consejero técnico de la Subdirección de Planes de Salud de la Dirección General de Planificación Sanitaria.El periodo de estancia media, según este mismo técn...

El 53% de las camas de los hospitales generales están ocupadas por pacientes que rebasan los 65 años y un 25% de ellos padecen enfermedades de larga duración, según los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad y Consumo para el Plan Gerontológico Nacional que está elaborando el Departamento de Asuntos Sociales. A estos datos hay que añadir que los ancianos se hospitalizan 1,6 veces más que la población general, según Fernando Villar, consejero técnico de la Subdirección de Planes de Salud de la Dirección General de Planificación Sanitaria.El periodo de estancia media, según este mismo técnico, es de 22,9 días de ingreso para los mayores de 65 años, frente a los 13,7 días de estancia de la población general. Tras estas cifras se esconde un hecho evidente: la cama hospitalaria es mucho más cara que la cama de una residencia. Para resolver este problema, los especialistas están considerando la posibilidad de que las áreas de salud se "transformen en áreas sociosanitarlas, definiéndose qué cuidados y atenciones necesita ese tipo de pacientes", afirma Juan Manuel Martínez, del Insalud.

Un portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública afirmaba recientemente que cada vez está más difusa la frontera entre el hospital y la asistencia social. "No se sabe dónde empieza un servicio y dónde otro", dice.

Según las previsiones de la OCDE, en el año 2040 el aumento de ancianos supondrá un incremento del 40% en los gastos sanitarios, las pensiones costarán un 85% más y el conjunto de los gastos sociales crecerá un 33%.