200.000 personas protestan en Bonn contra la guerra

J. M. MARTÍ FONT / AGENCIAS Más de 200.000 personas, según los organizadores, y 170.000, según la policía, se congregaron ayer en Bonn, en una tarde gélida y plomiza, contra la guerra del Golfo. La mayor manifestación antibélica que se ha celebrado en la pequeña capital federal alemana fue organizada por grupos pacifistas, pero con el apoyo formal de la oposición socialdemócrata y de la central sindical DGB. El orden y la tranquilidad fueron absolutos, y a última hora de la tarde de ayer no se había producido ningún incidente. La policía no se dejó ver en las cercanías de los manifestantes....

J. M. MARTÍ FONT / AGENCIAS Más de 200.000 personas, según los organizadores, y 170.000, según la policía, se congregaron ayer en Bonn, en una tarde gélida y plomiza, contra la guerra del Golfo. La mayor manifestación antibélica que se ha celebrado en la pequeña capital federal alemana fue organizada por grupos pacifistas, pero con el apoyo formal de la oposición socialdemócrata y de la central sindical DGB. El orden y la tranquilidad fueron absolutos, y a última hora de la tarde de ayer no se había producido ningún incidente. La policía no se dejó ver en las cercanías de los manifestantes.

Los oradores que se dirigieron a la multitud congregada en el Hofgarten, en el centro de Bonn, junto a la universidad, pusieron en evidencia tanto la variedad de razones y posturas de los alemanes ante el conflicto de Oriente Próximo como las contradicciones en las que se halla sumido el país.Desde grupos palestinos, hasta refugiados kurdos; desde amas de casa y familias con innegable aire conservador hasta jóvenes radicales de todo tipo todos aplaudían o silbaban a los oradores según determinadas aseveraciones se ajustaran o no a sus creencias. La ausencia de políticos socialdemócratas fue notoria. Salvo algunos cuadros menores del SPD, sólo Markus Meckel, que fue ministro de Exteriores de la desaparecida RDA y es ahora diputado en el Bundestag, se dejó ver en torno al escenario Y la zona de prensa.

Los dos oradores de mayor peso, Gottfried Forck, el obispo protestante de Berlín-Brandeburgo, y Heinz Werner Meyer, el presidente de la central sindical DGB, basaron sus discursos en repartir la culpa de la guerra. La consigna de no caer en un burdo antiamericanismo fue repetida varias veces.

Meyer, concretamente, fue insistente en criticar esta postura y recordó que "son los intereses económicos alemanes quienes con grandes beneficios están proporcionando a Irak las armas que matarán a soldados norteamericano?".

El Gobierno del canciller Kohl, presionado duramente por los aliados por su postura ante el conflicto, había hecho pública una nota en la que pedía a los manifestantes que no dejaran que "las emociones antiamericanas les impidieran ver el papel de Irak como causante de la crisis". El futuro presidente del SPD, Bjorn Enholm, justificaba el apoyo del partido a la manifestación indicando que "no hay una guerra justa".

El SPD mantiene que la continuación del embargo contra Irak habría acabado consiguiendo la liberación de Kuwait.

Además de en Bonn, las manifestaciones contra la guerra del Golfo se desarrollaron también en todo el mundo. En Suiza, varios miles de personas protestaron ayer contra la guerra en Berna y Ginebra. Los manifestantes pidieron a las autoridades de su país y a la ONU que intervengan para detener el conflicto.

En París, varios miles se manifestaron produciéndose algunos incidentes entre pequeños grupos incontrolados y las fuerzas de seguridad. En otras ciudades francesas hubo asimismo protestas.

Acciones similares de protesta se produjeron en Estados Unidos, Suráfrica, Pakistán, Marruecos y otros países.