Mitterrand pide a los franceses que apoyen a sus tropas

"Las armas van a hablar", había anunciado François Mitterrand en un mensaje televisado a la nación francesa pocas horas antes de que comenzasen los bombardeos sobre Bagdad. Mitterrand empleó un tono de "sangre, sudor y lágrimas" y pidió a sus compatriotas "hacer bloque" en torno a los 12.000 soldados franceses que "participarán en los combates". El presidente francés admitió que, "una vez liberado Kuwait", la justicia "no reinará por completo en Oriente Próximo". "Ello no ocurrirá", dijo "hasta que se resuelvan los dramas palestino y libanés a través de una conferencia internacional de paz...

"Las armas van a hablar", había anunciado François Mitterrand en un mensaje televisado a la nación francesa pocas horas antes de que comenzasen los bombardeos sobre Bagdad. Mitterrand empleó un tono de "sangre, sudor y lágrimas" y pidió a sus compatriotas "hacer bloque" en torno a los 12.000 soldados franceses que "participarán en los combates". El presidente francés admitió que, "una vez liberado Kuwait", la justicia "no reinará por completo en Oriente Próximo". "Ello no ocurrirá", dijo "hasta que se resuelvan los dramas palestino y libanés a través de una conferencia internacional de paz".El Parlamento francés, reunido en sesión extraordinaria, aprobó por 523 votos a favor, 43 en contra y 2 abstenciones, la participación de las tropas de su país en las operaciones militares contra Irak. "El uso de la Fuerza armada para obligar a Irak a evacuar Kuwait es desde ahora legítimo", había declarado el presidente François Mitterrand, mientras insistía en la necesidad de una iniciativa de paz sobre Líbano y Palestina. Los 12.000 soldados franceses en el Golfo lucharán bajo el mando militar norteamericano.

Mitterrand había convocado al Parlamento para que los representantes del pueblo aprobaran el cambio en la posición francesa e internacional tras cumplirse el final del ultimátum a Irak. Mitterrand y el Gobierno dirigido por Michel Rocard pidieron el visto bueno al hecho de que desde ayer las tropas francesas desplegadas en el Golfo no tienen como misión exclusiva garantizar el embargo contra Irak y defender Arabla Saudí, sino también sumarse al ataque.

Como la Constitución francesa prohíbe al jefe del Estado presentarse en el hemiciclo, Laurent Fabius, presidente de la Asamblea Nacional, leyó su mensaje. Sadam Husein, dijo Mitterrand, "no ha enviado ninguna señal que permita suponer que está dispuesto a retirarse de Kuwait". El presidente francés se declaró listo para ordenar "en cualquier momento" el empleo de "medios militares".

Mitterrand recordó que Francia "ha hecho hasta el último minuto toda clase de esfuerzos para solucionar pacíficamente el conflicto". Y añadió: "En razón de su rango internacional y de los deberes que le corresponden como miembro del campo del derecho contra la agresión, Francia aportará toda su ayuda al restablecimiento de la independencia y soberanía de Kuwait".

Un hemiciclo repleto oyó la amarga reflexión de Mitterrand: "Es cierto que la comunidad internacional no ha sabido o no ha querido aplicar siempre sus propios principios, en particular en esta región del mundo. Lo deploro, pero me niego a que ello sirva de coartada a Irak".