Los glaciares de los Alpes suizos retrocedieron nueve metros en 1990
Los glaciares suizos retrocedieron más de nueve metros en 1990, según ha informado la comisión helvética especializada en la observación de este fenómeno climático. El hecho de este retroceso, cada vez más rápido, aumenta para los expertos el temor de que se este produciendo un peligroso calentamiento del planeta.
En la parte sur del macizo alpino los glaciólogos registraron uno de los mayores retrocesos de los últimos 30 años. Los nuevos datos aportados por los especialistas muestran que los inviernos son cada vez más suaves y los veranos más calurosos, lo que produce una disminuci...
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Los glaciares suizos retrocedieron más de nueve metros en 1990, según ha informado la comisión helvética especializada en la observación de este fenómeno climático. El hecho de este retroceso, cada vez más rápido, aumenta para los expertos el temor de que se este produciendo un peligroso calentamiento del planeta.
En la parte sur del macizo alpino los glaciólogos registraron uno de los mayores retrocesos de los últimos 30 años. Los nuevos datos aportados por los especialistas muestran que los inviernos son cada vez más suaves y los veranos más calurosos, lo que produce una disminución de la extensión de los glaciares, e incluso, la imposibilidad de avance de aquellos que tienen una ubicación más favorable y aislada.
Estas gigantescas masas de hielo y nieve eternos, testigos de los cambios climáticos ocurridos durante milenios en la tierra, son observados y medidos sistematicamente por el hombre sólo desde hace 110 años.
El proceso de deshielo de los grandes glaciares comenzó a producirse en el año 1980. La nómina de 105 de estos gigantes de hielo se esta reduciendo de forma tan dramática que en la región suiza de Wallis, la más afectada, en un solo año se produjo una disminución de 51 metros en el glaciar "Fee-Nord". Incluso, se están produciendo retrocesos de glaciares que en la década de 1980 experimentaron avances por cortos periodos.
Los investigadores están preocupados por "las condiciones climáticas poco favorables que se registran año tras año". La desaparición de los hielos en los gigantescos glaciares que coronan las cumbres de los Alpes persiste y está aumentando visiblemente, en forma cada día más alarmante.
Ni siquiera un gélido invierno, afirman estos especialistas, podrá detener esta tendencia a largo plazo, máxime si se confirman los pronósticos de los climatólogos, según los cuales, la temperatura de la Tierra puede subir hasta tres grados para finales del siglo XXI.