Los italianos, a favor de la elección directa del presidente

El 67% de los italianos se declara a favor de la elección directa del jefe del Estado, según un sondeo publicado por el diario milanés Il Corriere della Sera. Esto supondría el paso a una Segunda República presidencial. Entre la mayoría de los italianos favorables a un cambio político tan importante figuran especialmente jóvenes de todas las clases sociales.Los socialistas se han movilizado enseguida para crear en todo el país las bases que hagan posible el paso a una república presidencialista, de tipo francés, cuya idea había sido lanzada hace años por el secretario del Partido So...

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El 67% de los italianos se declara a favor de la elección directa del jefe del Estado, según un sondeo publicado por el diario milanés Il Corriere della Sera. Esto supondría el paso a una Segunda República presidencial. Entre la mayoría de los italianos favorables a un cambio político tan importante figuran especialmente jóvenes de todas las clases sociales.Los socialistas se han movilizado enseguida para crear en todo el país las bases que hagan posible el paso a una república presidencialista, de tipo francés, cuya idea había sido lanzada hace años por el secretario del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, bajo el nombre de la Gran Reforma, pero que no habían recogido los demás partidos.

El momento parece maduro ahora, aunque seguirá encontrando la oposición de la Democracia Cristiana (DC), que contrapone a esa hipótesis la de una reforma electoral que el PSI contesta con fuerza, ya que favorecería sólo a los dos grandes partidos: la DC y el Partido Comunista Italiano (PCI).

Los socialistas afirman que en la hipótesis de la DC los partidos seguirían siendo los que decidiesen, mientras que en la hipótesis socialista sería el pueblo quien tuviera la última palabra.

Por su parte, el ministro de Hacienda, el socialista Rino Formica, una de las figuras de mayor prestigio en su partido, ha aceptado completamente la idea de Craxi de preparar el paso a una Segunda República. Afirmó que desde hace 10 años en Italia nadie niega que la Primera República "se le ha quedado estrecha a este país", pero que nadie tiene el coraje de tomar decisiones al respecto.

Formica añadió que "se equivocan quienes ven "sólo veneno" en las vísceras de Italia. Igualmente se equivocan "quienes dicen que no ha pasado nada". Segun él, es un error querer hacer una "remoción" de las "páginas más oscuras de la historia republicana italiana", porque "son carne. de nuestra historia". Añade también que en Italia se ha producido el milagro de ver que las dos tendencias subversivas -la de izquierdas y la de derechas- han acabado derrotadas y la democracia ha vencido.

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Mayores poderes

Formica concluye: "Ya es posible la creación de una Segunda República con mayores poderes". Esto se lo ha negado la Constitución a la jefatura del Estado por temor a un rebrote del fascismo. Las consecuencias son que en Italia los partidos políticos acaparan todo el poder.El líder socialista afirma que ha llegado el momento de que las fuerzas políticas tomen decisiones aun a riesgo de equivocarse, porque lo peor sería seguir arrastrando una situación que acabará destruyendo a la democracia. Propone como solución -la misma que la, del PSI- que se busquen los puntos fundamentales que deberán ser modificados de la actual Constitución, como la presidencia de la república, el Parlamento, la Corte Constitucional y las regiones. Que se vaya a elecciones anticipadas. Y que de las dos Cámaras del Parlamento, una se encargue de gobernar y la otra de definir las reglas de la nueva Constitución. Todo ello debería durar entre 12 y 16 meses de legislatura constituyente. Después se volverían a convocar elecciones.

Esto es necesario, explica Formica, para evitar que la política italiana "se pudra". Y añade: "Si continuamos sin hacer nada, volverá el miedo y la angustia de una democracia frágil".

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