La mayoría de los 'camellos' del núcleo marginal de La Celsa no viven en el poblado

La mayoría de los propietarios de las 42 chabolas del poblado de La Celsa, en Vallecas Villa, donde se vende droga no viven en este barrio. Viven en Madrid y se desplazan a La Celsa por la mañana, se introducen en sus chiringuitos, venden la droga y regresan a la capital bien entrada la noche, con la tranquilidad de quien regresa con dinero en el bolsillo. Algunos vecinos de La Celsa, las familias que aún no han sido tocadas por las tentaciones del dinero fácil, mantienen de vez en cuando enfrentamientos con los visitantes matutinos en este importante punto de venta de droga madrileño.

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La mayoría de los propietarios de las 42 chabolas del poblado de La Celsa, en Vallecas Villa, donde se vende droga no viven en este barrio. Viven en Madrid y se desplazan a La Celsa por la mañana, se introducen en sus chiringuitos, venden la droga y regresan a la capital bien entrada la noche, con la tranquilidad de quien regresa con dinero en el bolsillo. Algunos vecinos de La Celsa, las familias que aún no han sido tocadas por las tentaciones del dinero fácil, mantienen de vez en cuando enfrentamientos con los visitantes matutinos en este importante punto de venta de droga madrileño.

La Celsa es uno de los 14 núcleos chabolistas de la periferia de Madrid donde se registran mayor número de redadas policiales.Las tensiones entre sus vecinos se inerementan cuanto más cerca se ve la construcción de las casas de realojamiento que el Ayuntarniento y la Comunidad de Madrid proyectan instalar en esa misma zona. Los vecínos más pacíficos temen que se les ubique a todos bajo el calificativo de camellos y traficantes y pueda peligrar la concesión de viviendas sociales que t ienen adjudicadas por la Administración desde 1986.

Fuentes policiales del distrito indicaron que la mayoría de los que acuden a La Celsa proceclen del barrio de la unidad vecinal de absorción (UVA) de Carabanchel y Usera. "Nosotros nos vemos negros para dis tíngir las chabolas donde se pasa droga de las otras. El día 18 de este mes hicimos un rastreo en 20 chabolas, y sólo encontramos cinco con droga". Un cargo policial del distrito dijo que tras este fenómeno se poclía esconder la oscura interición de conseguir fraudulentamente viviendas.

Patrullas en peligro

La misma fuente asegura que la hora de más trasiego en La Celsa es a las; 6.30. "A esa hora es cuando se van nuestras patrullas, porque corren peligro", dijo el portavoz policial.El gerente del Instituto de la Vivienda, de Madrid (Ivima), Miguel Angel Pascual, afirma que, aunque algunos camellos provienen de Madrid, también hay traficantes en La Celsa. "Eso me consta, y tarribién es muy posible que la llegada de las viviendas sociales origine algún tipo de tensión entre ellos".

De cualquier forma, el Ayuntamiento sólo ofrecerá viviendas para las familias censadas en el año 1986. Todos los habitantes o usufractuarios de las chabolas instaladas en el poblado con posteriodad a esa fecha no podrán optar a ninguna vivienda social. Esa es la idea que los miembros del Consorcio para el Realojamiento quieren introducir en las mentes de los advenedizos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los taxistas que circulan por la zona comienzan a conocer La Celsa como Mercadroga, en alusión al centro municipal Mercamadrid, que se encuentra cercano al poblado.

Algunos trabajadores sociales que han tratado a los vecinos de La Celsa desde hace varios años, aseguran que para las familias del barrio cada vez es más difícil mantenerse al margen del negocio de la droga. "Cada vez tienen más dificultades para ejercer la venta ambulante y cada vez se les ponen más impedimentlas en todos los ámbitos", aseguran.

Los trabajadores sociales creen que cuando se construyan las vivendas en el poblado se habrá conseguido mucho en la lucha contra la droga. "Al menos", aseguran aquéllos, "habremos conseguido paliar una situación de marginalidad aberrante, que no se ve en ningún país medianamente civilizado".

Sobre la firma

Archivado En