Los juicios multitudinarios de Marruecos, aplazados hasta los días de Navidad

La mayoría de los juicios multitudinarios de Marruecos, instados hasta ahora contra un total de 132 personas detenidas en el transcurso de la huelga general del pasado 14 de diciembre, ha sido aplazada hasta el 24 y el 25, días de Nochebuena y Navidad, respectivamente. Los tribunales de Tánger fueron los únicos que ayer dictaron sentencia contra 39 personas, que fueron condenadas a penas de entre tres y cinco meses de cárcel. Hubo tres absoluciones.

Los aplazamientos, que coinciden con la salida del país de la mayor parte de los corresponsales y enviados especiales occidentales, afe...

La mayoría de los juicios multitudinarios de Marruecos, instados hasta ahora contra un total de 132 personas detenidas en el transcurso de la huelga general del pasado 14 de diciembre, ha sido aplazada hasta el 24 y el 25, días de Nochebuena y Navidad, respectivamente. Los tribunales de Tánger fueron los únicos que ayer dictaron sentencia contra 39 personas, que fueron condenadas a penas de entre tres y cinco meses de cárcel. Hubo tres absoluciones.

Los aplazamientos, que coinciden con la salida del país de la mayor parte de los corresponsales y enviados especiales occidentales, afectan a 52 jóvenes que pertenecen, todos ellos, al suburbio de Ben Souda, a unos 10 kilómetros de Fez, cuya vista se inició el pasado jueves en el tribunal del barrio de Atlas. La decisión fue adoptada por el magistrado Abdelah Karrouchi, después de mantener una dura polémica con más de un centenar de abogados defensores que había solicitado, entre otras medidas asistencia periódica para dos heridos de bala que permanecían entre los acusados.Karim Mohamed tiene 30 años de edad. Puede considerarse un afortunado, ya que desde hace 12 años tiene un empleo fijo como peón de la limpieza municipal del barrio de Ben Souda. Fue en el mismo barrio, junto a la puerta de su casa, donde fue herido en una pierna por los disparos de la policía, lo que facilitó su detención. El jueves, Karim se sentó entre los otros 51 vecinos de su población en el banquillo de los acusados. Como a sus compañeros, se le acusa de los delitos de rebelión, concentración en vía pública con armas atentado contra la libertad en el trabajo y destrucción de bienes públicos.

Karim Mohamed, en un descuido de sus guardianes, en plena sala, ha alzado la pernera de su pantalón y ha dejado al descubierto una herida limpia y redonda que supura levemente. Es el orificio de un proyectil que tiene aún incrustado en su pierna derecha. Es una herida similar a la de Mohamed Benaissa, que se sienta en el suelo, muy cerca de él. Sin embargo, la herida de Benaissa está incrustada en el centro del pecho, en el esternón. El magistrado Karrouchi denegó la asistencia médica que solicitaban los letrados para los dos acusados.

"En mi familia somos 12 personas. Sólo trabajamos mi padre, mi hermana y yo. Mi padre es guardián. Mi hermana trabaja como profesora de árabe en una escuela. Yo gano un sueldo de .1.130 dirhams al mes, -unas 13.500 pesetas- Con ese dinero no me puedo casar. Tenemos que mantener a toda mi familia", se lamentaba Karim Mohamed, mientras se volvía a sentar en el banco de los acusados., se bajaba la pernera del pantalón. Pero no sólo ha sido aplazado el juicio de los jóvenes airados de Ben Souda, también se han aplazado hasta los días 24 y 25 de diciembre diversas vistas multitudinarias de Tánger, Rabat y Kenitra. En esta última ciudad los jóvenes detenidos han hecho llegar a sus abogados defensores una protesta porque durante cinco días -desde el 14 al 19- las autoridades carcelarias no les dieron de comer. En medios jurídicos de Fez se asegura que entre los detenidos de Kenitra hay niños. El pasado lunes, uno de esos menores, de 14 años, fue llevado ante el tribunal correccional, donde se le impuso una sanción de tres meses de arresto en un centro especializado por su participación en los incidentes. Un número aún no determinado de niños de la misma ciudad -menos de cinco- comparecerá en las próximas horas ante en tribunal correccional de Fez. El Gobierno francés ha sido el primero de la comunidad internacional en dar la voz de alarma en Marruecos. Therry de Beauce, secretario de Estado francés para las Relaciones Culturales e Internacionales, ha hecho un llamamiento a las autoridades marroquíes ante la Asamblea Nacional para que "se adhieran a las convenciones relativas a los derechos humanos".