Breve ceremonia para los premios de la Comunidad de Madrid

A Juan García Hortelano, que ayer recibió el premio de literatura en la Comunidad de Madrid, le daba cierto pavor recoger el galardón en la que fue sede de la Dirección General de Seguridad franquista, en la Puerta de Sol, donde ahora está la Presidencia de la Comunidad. Después todo fue más sencillo, y como para quitarle al sitio su vieja atmósfera de autoridad, no estaba ni Joaquín Leguina, el presidente que convocaba los premios.

Con García Hortelano, que ahora tiene 62 años, compartieron los honores de los premios de arte de la Comunidad de Madrid dos veteranísimos vecinos de la cap...

A Juan García Hortelano, que ayer recibió el premio de literatura en la Comunidad de Madrid, le daba cierto pavor recoger el galardón en la que fue sede de la Dirección General de Seguridad franquista, en la Puerta de Sol, donde ahora está la Presidencia de la Comunidad. Después todo fue más sencillo, y como para quitarle al sitio su vieja atmósfera de autoridad, no estaba ni Joaquín Leguina, el presidente que convocaba los premios.

Con García Hortelano, que ahora tiene 62 años, compartieron los honores de los premios de arte de la Comunidad de Madrid dos veteranísimos vecinos de la capital: la pintora Maruja Mario, que ganó el premio de arte, y el compositor Ángel Martín-Pompey, que fue premio de música. De Maruja Mario, que no pudo ir, no consta la edad, y Martín-Pompey nació en 1902.El auditorio debía estar compuesto de los muy allegados: había un centenar de personas. Acaso ha sido uno de los actos solemnes más breves de los que se han celebrado en mucho tiempo: duró 20 minutos. Terminó con pieza musical, la sonata de Pompey. Tan breve fue todo que el compositor cuando tuvo que señalar su gratitud, dijo lo más obvio: "Muchas gracias". Y se sentó.

Los premios fueron presentados por Ramón Espinar, consejero de Cultura de la Comunidad. Hortelano tiene claro por qué le han dado el premio de literatura: "Pues porque soy de Madrid y porque soy un charlatán".

El autor de Gente de Madrid concitó en el acto a la generación del 50, que es la suya: Jaime García Añoveros, el ex ministro,Juan Benet, premio de literatura el año pasado, y el ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez, debatían la conveniencia de fabricar una torre de babel al lado de la esfera armilar, y los poetas José Manuel Caballero Bonald y Ángel González y el editor Jaime Salinas, escuchaban como José Hierro plantaba una paletada de humor a la vieja DGS: "no sé cómo la gente tenía tanto miedo de venir aquí, con lo bello que es esto".