Españoles atrapados en el Merínides

Un grupo de ocho turistas españoles fueron testigos presenciales y víctimas del asalto al lujoso hotel Les Merídines, de Fez, perpetrado por centenares de revoltosos durante la tarde del pasado 14 de diciembre.

Los turistas, que se encontraban alojados en otro hotel más modesto del centro de la ciudad, habían acudido al establecimiento para tomar unos refrescos y contemplar desde la terraza la magnífica vista de la ciudad de Fez, a sus pies. Allí les sorprendió el inicio de la revuelta. Los camareros trataron de proteger a los clientes y les hicieron entrar en el interior del local....

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Un grupo de ocho turistas españoles fueron testigos presenciales y víctimas del asalto al lujoso hotel Les Merídines, de Fez, perpetrado por centenares de revoltosos durante la tarde del pasado 14 de diciembre.

Los turistas, que se encontraban alojados en otro hotel más modesto del centro de la ciudad, habían acudido al establecimiento para tomar unos refrescos y contemplar desde la terraza la magnífica vista de la ciudad de Fez, a sus pies. Allí les sorprendió el inicio de la revuelta. Los camareros trataron de proteger a los clientes y les hicieron entrar en el interior del local.

Los revoltosos saquearon en un instante el establecimiento. "Lo cogían todo y lo amontonaban sobre una sábana, formando un hatillo", han asegurado los testigos presenciales. Eran mujeres, hombres y niños de condición muy humilde, que actuaban coordinadamente.

Los turistas vivieron durante cinco horas el asedio y las vejaciones de los asaltantes, que les amenazaron con cuchillos y les frotaron el rostro con cebollas. Les robaron todo lo que llevaban encima, incluidas sus prendas de abrigo. Cuando las fuerzas del orden público lograron rescatar el hotel, éste ya ardía por los cuatro costados.

Una responsable del Centro Cultural Español de Fez, al tener conocimiento de la situación en que se encontraban los españoles, cruzó la ciudad en el momento más crítico de la revuelta y trasladó a los turistas a un hotel más seguro. Después, en perfecta coordinación con la Embajada y el Consulado de Rabat, organizó su salida de Fez. El fin de semana lo pasaron en Tánger. Ahora se encuentran ya en Madrid.

El hotel Les Merínides ha quedado prácticamente arrasado. Situado en un lugar privilegiado de la ciudad, se levantaba a escasos metros de uno de los barrios más deteriorados de Fez. "Era una provocación demasiado evidente", ha asegurado un vecino.

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