La Intifada palestina hace perder los nervios a Tel Aviv

La progresiva radicalización de la Intifada está poniendo nerviosas a las autoridades israelíes, que, según fuentes diplomáticas occidentales, han elaborado listas de palestinos a los que van a cambiar sus tarjetas de identidad anaranjadas por otras de color verde, lo que implica una restricción de movimientos. "La medida está dirigida contra los dirigentes de la Intifada", se asegura en esos mismos medios.Tal noticia, que aún no ha sido hecha pública, coincide con el reforzamiento de las medidas de seguridad jordanas en los 380 kilómetros de su frontera con Israel. Fuentes militares jordanas ...

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La progresiva radicalización de la Intifada está poniendo nerviosas a las autoridades israelíes, que, según fuentes diplomáticas occidentales, han elaborado listas de palestinos a los que van a cambiar sus tarjetas de identidad anaranjadas por otras de color verde, lo que implica una restricción de movimientos. "La medida está dirigida contra los dirigentes de la Intifada", se asegura en esos mismos medios.Tal noticia, que aún no ha sido hecha pública, coincide con el reforzamiento de las medidas de seguridad jordanas en los 380 kilómetros de su frontera con Israel. Fuentes militares jordanas han sefialado estos días que tal precaución obedece al temor de que se produzcan infiltraciones desde su territorio. "No podemos soportar las consecuencias de esas acciones", aseguró un capitán a un periodista local. En medios diplomáticos occidentales se sospecha, sin embargo, que el objetivo sea cerrar el paso ante una eventual expulsión masiva de palestinos.

Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, sugirió ayer que París podría abstenerse de votar la próxima resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el problema palestino si ésta no incluye alguna referencia a la necesidad de una conferencia internacional de paz sobre ese crónico problema de Oriente Próximo.

Dumas efectuó esa clara advertencia a Estados Unidos, reticente a la idea de que el Consejo de Seguridad se pronuncie sobre la conferencia internacional, en el transcurso del Consejo de Ministros reunido en la mañana de ayer bajo la presidencia de François Mitterrand.

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