Jueces para la Democracia estima "retrógado" el trato a la drogadicción en el futuro Código Penal
La asociación judicial progresista Jueces para la Democracia considera que el tratamiento de la drogadicción es "retrógrado" y uno de los "puntos negros" del borrador de Código Penal del Ministerio de Justicia, ya que contempla el influjo de las drogas sólo en el caso de intoxicación aguda y no desde la perspectiva de la drogodependencia. Esta asociación y la Unión Progresista de Fiscales critican que se haya hecho público sólo el borrador de la parte general, que resulta incompleto sin la parte dedicada a delitos y penas.
El artículo 19 del borrador exime de responsabilidad, entre otro...
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La asociación judicial progresista Jueces para la Democracia considera que el tratamiento de la drogadicción es "retrógrado" y uno de los "puntos negros" del borrador de Código Penal del Ministerio de Justicia, ya que contempla el influjo de las drogas sólo en el caso de intoxicación aguda y no desde la perspectiva de la drogodependencia. Esta asociación y la Unión Progresista de Fiscales critican que se haya hecho público sólo el borrador de la parte general, que resulta incompleto sin la parte dedicada a delitos y penas.
El artículo 19 del borrador exime de responsabilidad, entre otros, al que "al tiempo de cometer la infracción penal, se halle en estado de intoxicación plena por bebidas alcohólicas, estupefacientes u otras sustancias que produzcan efectos análogos".Jueces para la Democracia estima que este enfoque es "doblemente superfluo", ya que, por un lado, los supuestos que contempla pueden ampararse en el trastorno mental transitorio, y por otro, "la intoxicación por estupefacientes es en general escasamente criminógena". Por el contrario, "se hace necesario", afirma, tratar la drogadicción "desde la perspectiva de la dependencia".
Los magistrados razonan que un Código Penal progresista no puede desconocer que la adicción a determinados estupefacientes "afecta de manera decisiva a la capacidad de culpabilidad, por cuanto compromete en mayor o menor medida la capacidad del sujeto para obrar conforme a su conocimiento de la ilicitud del acto". Analizan la situación conocida popularmente como tener el mono, en la que el drogadicto se ve abocado a cometer delitos "por su compulsión al consumo de la droga, que le lleva a proveerse por cualquier medio del dinero necesario para sufragar su adicción".
El menor como anormal
La asociación judicial critica también el tratamiento penal del menor de 16 años, como sujeto "carente de imputabilidad", que le convierte en "una especie de anormal, lo que no se compadece ni con su dignidad personal ni con la patente realidad criminológica cotidiana". Frente a esta posición tradicional, Jueces para la Democracia estima "precisa y urgente la promulgación de una ley penal juvenil, que abarque, partiendo del principio de la responsabilidad, los hechos típicos cometidos por los mayores de 12 / 13 años y menores de l8", juzgados con todas las garantías por jueces de menores con los medios de tratamiento necesarios.Por su parte, la Unión Progresista de Fiscales coincide con Jueces para la Democracia en una evaluación global positiva del borrador, si bien critica aspectos como el "desmedido arbitrio Judicial" y considera "desconcertante" la eliminación de la intervención del Ministerio Fiscal en una larga serie de supuestos.