'Chapero' o 'camello'

Lo que voy a relatarles en esta carta bien podría ser un cuento de Kafka, pero no lo es. Lo cierto es que en este país, por momentos, la realidad supera a la ficción.Pues bien, resulta que soy uno de los tantos españoles que no recibimos el NIF en nuestra casa. Un fallo de la Administración (varios cientos de miles de fallos en toda España, creo). Pero bien, como creo que me corresponde el deber como ciudadano de cooperar con la Administración, me voy a una delegación de Hacienda, hago cola como todo el mundo y solicito mi tarjeta de identificación para facilitarle al Estado el control sobre m...

Lo que voy a relatarles en esta carta bien podría ser un cuento de Kafka, pero no lo es. Lo cierto es que en este país, por momentos, la realidad supera a la ficción.Pues bien, resulta que soy uno de los tantos españoles que no recibimos el NIF en nuestra casa. Un fallo de la Administración (varios cientos de miles de fallos en toda España, creo). Pero bien, como creo que me corresponde el deber como ciudadano de cooperar con la Administración, me voy a una delegación de Hacienda, hago cola como todo el mundo y solicito mi tarjeta de identificación para facilitarle al Estado el control sobre mi economía.

No se me podrá acusar de no cooperar. Resultado: por otro pequeño fallo de la Administración, resulta que aún no me ha llegado la dichosa tarjetita a casa (y ya hace más de dos meses que la solicité). Una tontería que me va a costar que para cuando esta carta sea publicada ya no pueda, disponer de mi cuenta corriente. Como soy estudiante y mis ingresos los recibo a través de ella y mis padres no me pueden enviar el dinero de otra forma., voy a tener que buscar algún medio de vida no controlado por Hacienda (quizá chapero o camello) para que esto no vuelva a pasarme.

La verdad es que no sé qué he hecho mal o qué delito he cometido, pero parece ser que el peso de la ley va a caer sobre mí de todas formas. Estoy empezando a pensar que es más cómodo mantenerse al margen de ella en un Estado que hace leyes para cuyo cumplimiento no facilita medios, lo cual hace que condene de antemano y por sorteo a los ciudadanos que no tienen culpa del mal funcionamiento de una Administración informatizada, sí, pero tan obsoleta y sobredimensionada como siempre. Han perdido ustedes un votante más. Gracias por haberme abierto los ojos.-