Segundo aeropuerto
Por si quedaba alguna duda del nivel de sensibilidad ciudadana de los ministros de Transportes y Comunicaciones, José Barrionuevo, y Defensa, Narcís Serra, la ha despejado el despropósito que preparan al alimón: la instalación de un segundo aeropuerto civil de Madrid en el actual aeródromo de Cuatro Vientos, es decir, a 500 metros del casco urbano de la capital en su linde suroeste.Este disparate va en contra de la tendencia que existe en las principales ciudades europeas, la de alejar lo más posible los aeropuertos de los núcleos urbanos. En el caso de que se llevara a efecto, se perjudicaría...
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Por si quedaba alguna duda del nivel de sensibilidad ciudadana de los ministros de Transportes y Comunicaciones, José Barrionuevo, y Defensa, Narcís Serra, la ha despejado el despropósito que preparan al alimón: la instalación de un segundo aeropuerto civil de Madrid en el actual aeródromo de Cuatro Vientos, es decir, a 500 metros del casco urbano de la capital en su linde suroeste.Este disparate va en contra de la tendencia que existe en las principales ciudades europeas, la de alejar lo más posible los aeropuertos de los núcleos urbanos. En el caso de que se llevara a efecto, se perjudicarían gravemente las condiciones de vida de la población de los dos distritos más populosos de Madrid, Latina y Carabanchel, con más de medio millón de habitantes entre ambos, por no hablar de los 125.000 de Alcorcón o los 175.000 de Leganés, que apenas distan tres y cuatro kilómetros, respectivamente, del aeródromo de Cuatro Vientos.
Además, dicha posibilidad se contradice con un informe de la Comunidad de Madrid, que, en 1989, desaconsejó la construcción de un segundo aeropuerto y descartaba situarlo en un lugar cercano a Cuatro Vientos como es el aeródromo de Getafe.
La única explicación posible a este asunto es que también aquí primen los argumentos financieros sobre el bienestar del ciudadano.
Será curioso comprobar cómo los candidatos del PSOE en las elecciones municipales y en las de la comunidad autónoma explican y afrontan la ocurrencia de los ministerios de Transportes y Defensa que dirigen sus correligionarios. A no ser que les importe poco que este proyecto contribuya aún más al descenso de sus votantes en Latina y Carabanchel, así como en los municipios de Alcorcón y Leganés, que fue de un 40% entre 1982 y 1989.-