El Consejo de Seguridad de la ONU debate el jueves la guerra contra Irak

El Consejo de Seguridad de la ONU debatirá el próximo jueves a petición de EE UU una resolución que autorice el uso de la fuerza para obligar a Irak a retirarse de Kuwait, el emirato que ocupa desde el pasado 2 de agosto. Washington parece tener segura la aprobación (aunque no por unanimidad) de un texto que daría luz verde a la guerra si la presión internacional y el embargo se revelasen insuficientes para forzar a Sadam Husein a volverse atrás.El secretario de Estado norteamericano, James Baker, se ha reunido en las últimas dos semanas con sus homólogos de 12 de los 15 países del Consejo, in...

El Consejo de Seguridad de la ONU debatirá el próximo jueves a petición de EE UU una resolución que autorice el uso de la fuerza para obligar a Irak a retirarse de Kuwait, el emirato que ocupa desde el pasado 2 de agosto. Washington parece tener segura la aprobación (aunque no por unanimidad) de un texto que daría luz verde a la guerra si la presión internacional y el embargo se revelasen insuficientes para forzar a Sadam Husein a volverse atrás.El secretario de Estado norteamericano, James Baker, se ha reunido en las últimas dos semanas con sus homólogos de 12 de los 15 países del Consejo, incluidos los otros cuatro miembros permanentes del máximo órgano ejecutivo de la ONU: URSS, Reino Unido, Francia y China. Es probable que este último país se abstenga en la votación y que al menos otros dos (Cuba y Yemen) voten en contra. Para que la resolución sea aprobada se necesita el apoyo de nueve miembros del Consejo y que ninguno de los cinco permanentes utilice su derecho de veto.

Las palabras fuerza y guerra no figuran en el proyecto de resolución que presentará Estados Unidos. El lenguaje diplomático utilizará eufemismos como la adopción de todos los medios necesarios para doblegar a Irak. El presidente George Bush pretende además que se fije una fecha concreta para que las tropas de Sadam Husein se retiren de Kuwait.

Entretanto, Israel se convertía en víctima de dos ataques ejecutados por árabes, en uno de los cuales murieron cuatro ciudadanos del Estado judío y otros 24 resultaron heridos.

Este incidente, del que se responsabilizó la Yihad Islámica, se produjo cerca de la frontera con Egipto, cuando un árabe infiltrado mató a los conductores de tres vehículos militares, se puso el uniforme de uno de ellos y disparó, tras fingirse herido, contra los ocupantes de un autobús de turistas.

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