Elegidas las nuevas autoridades en cerca de 9.000 alcaldías de Checoslovaquia

Después de los cuatro millones de votantes eslovacos que acudieron el viernes a las urnas, los 7,5 millones de electores checos votaron ayer para elegir sus nuevos representantes para 9.000 alcaldías, en las primeras elecciones locales libres celebradas en Checoslovaquia desde 1938.

Las elecciones, que deben concluir el cambio de régimen y extender la democratización a las ciudades y poblaciones, administradas desde 1945 por los comités nacionales comunistas, se desarrollaron en calma y en un clima aparentemente apático.

Unos 230.000 candidatos, en representación de 56 partid...

Después de los cuatro millones de votantes eslovacos que acudieron el viernes a las urnas, los 7,5 millones de electores checos votaron ayer para elegir sus nuevos representantes para 9.000 alcaldías, en las primeras elecciones locales libres celebradas en Checoslovaquia desde 1938.

Las elecciones, que deben concluir el cambio de régimen y extender la democratización a las ciudades y poblaciones, administradas desde 1945 por los comités nacionales comunistas, se desarrollaron en calma y en un clima aparentemente apático.

Unos 230.000 candidatos, en representación de 56 partidos se disputaron más de 100.000 puestos de concejales. Los partidos como Foro Cívico, en la República Checa, y Asociación Contra la Violencia, en la República Eslovaca, grandes vencedores de las elecciones legislativas del pasado 8 de junio, estuvieron mejor representados, por delantes de los comunistas y de los candidatos independientes.

El presidente checoslovaco, Vaclav Havel, formuló un llamamiento a los checos y a los eslovacos para incentivar la participación en las elecciones municipales, y subrayó que de ellos dependía quiénes dirigieran la vida pública en su localidad durante los próximo cuatro años.

Las escasas estimaciones dadas a conocer antes de la votación indicaban de una ligera consolidación del Foro Cívico y de la Asociación Contra la Violencia (que obtuvieron el 40% de los votos en las legislativas), un ascenso de los cristianodemócratas (12%) y la confirmación de que seguirían aumentando los votos de los partidos nacionalistas y autonomistas, especialmente en Eslovaquia.

El primer ministro de esa república, Viadimir Meciar, declaró que el interés del pueblo por la consulta había disminuido porque sus esperanzas no habían sido colmadas desde las elecciones generales del pasado junio. El primer ministro del Gobierno federal, Marian Calfa, declaró el viernes por televisión: "Nosotros consideramos las elecciones locales tan importantes como las legislativas". Un delegación de observadores del Consejo de Europa asiste a la consulta.