EL 32º CONGRESO DEL P.S.O.E.

Nicolás Redondo asistió a la clausura, pero no habló a los delegados

Nicolás Redondo acudió ayer a la clausura del 32º Congreso del PSOE y asistió a la misma desde un lateral de la primera fila de invitados, pero a diferencia de lo ocurrido en todos los congresos socialistas desde 1976, no habló a los delegados. En el anterior congreso, celebrado en 1987, en un momento álgido de la desavenencia entre el partido y el sindicato, el secretario general de UGT se sentó junto a Felipe González y en su discurso desealificó ante los congresistas la política económica desarrollada por el Gobierno.La llegada de Redondo al Palacio de Congresos provocó una gran expectación...

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Nicolás Redondo acudió ayer a la clausura del 32º Congreso del PSOE y asistió a la misma desde un lateral de la primera fila de invitados, pero a diferencia de lo ocurrido en todos los congresos socialistas desde 1976, no habló a los delegados. En el anterior congreso, celebrado en 1987, en un momento álgido de la desavenencia entre el partido y el sindicato, el secretario general de UGT se sentó junto a Felipe González y en su discurso desealificó ante los congresistas la política económica desarrollada por el Gobierno.La llegada de Redondo al Palacio de Congresos provocó una gran expectación y se produjo cuando los delegados estaban ya dentro de la sala e iba a iniciarse la clausura. En declaraciones a los periodistas, afirmó que el fin de la doble militancia en el PSOE y UGT, que es uno de los acuerdos tomados por el congreso, es un hecho "altamente satisfactorio", que facilitará la relación entre el partido y el sindicato.

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El líder sindical declaró que su presencia en el congreso se enmarca ya en una relación distinta con el PSOE y los demás partidos. Esa nueva relación es producto, dijo, de una decisión del sindicato. "Ha sido una profunda innovación de UGT que, reclamando el derecho a la autonomía, y sin admitir hipotecas con ninguna organización, ha modificado las relaciones del sindicato con los partidos, en este caso con el PSOE". Añadió que a UGT le satisface mucho que los partidos muestren la misma voluntad, como acaba de hacer el PSOE.

Preguntado sobre qué opinión le merecía el hecho de que fuera su hijo, Nicolás Redondo Terreros, quien defendiera en el congreso el fin de la doble militancia, Redondo se limitó a sonreir y dijo: "Bien".

El dirigente sindical dijo por cortesía a su condición de invitado que no iba a dar ninguna opinión sobre el hecho de que en el PSOE se promocione a personas que, como Josefa Pardo, se enfrentaron a él en UGT. Redondo defendió la libertad de expresión y el derecho a la crítica, del que afirmó que "dignifica a la sociedad".

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