El 'comando' de los GRAPO desarticulado tenía su base en Logroño

El comando de los GRAPO desarticulado en la operación policial desarrollada en Madrid el pasado 26 de octubre y que culminó con la detención de cinco activistas de la banda, tenía su base de operaciones en un piso de Logroño, en el que vivían María Jesús Romero Vega y Guillermo Vázquez.Los terroristas, según fuentes policiales, planificaban minuciosamente sus atentados que realizaban en diversas localidades españolas. Para ello, se desplazaban a las ciudades donde preparaban la acción y alquilaban, utilizando documentación falsa, un piso de seguridad, en el que pernoctaban durante los d...

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El comando de los GRAPO desarticulado en la operación policial desarrollada en Madrid el pasado 26 de octubre y que culminó con la detención de cinco activistas de la banda, tenía su base de operaciones en un piso de Logroño, en el que vivían María Jesús Romero Vega y Guillermo Vázquez.Los terroristas, según fuentes policiales, planificaban minuciosamente sus atentados que realizaban en diversas localidades españolas. Para ello, se desplazaban a las ciudades donde preparaban la acción y alquilaban, utilizando documentación falsa, un piso de seguridad, en el que pernoctaban durante los días necesarios para cometer el atentado, y después regresaban a Logroño. Los contactos entre unos grupos y otros eran realizados por Fernando Silva Sande, jefe de uno de los comandos.

El piso, en el que ahora vive otra familia, fue alquilado por los activistas el 28 de septiembre de 1989 y estaba situado en la calle de Pérez Galdós, 21, 5º. María Jesús Romero y Guillermo Vázquez, presuntos autores materiales de varios asesinatos, entre los que destaca el del doctor José Ramón Muñoz, estuvieron en el piso hasta el pasado mes de agosto. Los vecinos, como en otras ocasiones, no advirtieron que la pareja que ocupaba la vivienda fueran los terroristas buscados. Uno de los vecinos ha comentado: "La chica era muy menuda, como del pueblo, y además se mostraba con nosotros de forma muy afable y formal", informa Antonio Campillo.

También han sido localizados dos pisos utilizados por los grapos en Gijón y Castellón. El primero, situado en la calle Doctor Aquilino Hurlé número 34, ático. El segundo, en la calle Orfebre Santa Línea número 16.

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