Portugal da largas a la ampliación de la presencia de la banca española en ese país

El ministro portugués de Asuntos Exteriores, Joao de Deus Pinheiro, dio ayer largas al deseo manifestado por la banca española de ampliar su presencia en Portugal, pero su homólogo, Francisco Fernández Ordóñez, estimó que quedará parcialmente resuelto en la cumbre que los jefes de Gobierno de ambos países, Felipe González y Anibal Cavaco Silva, convocada para principios de diciembre.En el primer seminario ministerial hispano-portugués, celebrado este fin de semana en un balneario del Algarve, Fernández Ordóñez estuvo acompañado por dos ministros, los de Educación y de Transportes, Y por...

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El ministro portugués de Asuntos Exteriores, Joao de Deus Pinheiro, dio ayer largas al deseo manifestado por la banca española de ampliar su presencia en Portugal, pero su homólogo, Francisco Fernández Ordóñez, estimó que quedará parcialmente resuelto en la cumbre que los jefes de Gobierno de ambos países, Felipe González y Anibal Cavaco Silva, convocada para principios de diciembre.En el primer seminario ministerial hispano-portugués, celebrado este fin de semana en un balneario del Algarve, Fernández Ordóñez estuvo acompañado por dos ministros, los de Educación y de Transportes, Y por tres secretarios de Estado, los de Comercio, Hacienda y Cooperación Internacional, que dieron con sus colegas lusos un repaso a las relaciones bilaterales.

Mientras tres bancos portugueses disponen de autorizaciones para operar en España sólo uno español, el Exterior, puede hacer otro tanto en el país vecino y otros dos, el Hispano y el Central, esperan desde hace tiempo obtener el correspondiente permiso. Fernández Ordóñez reiteró a Pinheiro la solicitud española, pero éste no contestó con claridad y explicó después a la Prensa que "ambos países estaban preocupados por elaborar una estrategia común para enfrentar la competencia de los grandes bancos europeos y no europeos".

Este temor portugués ha incitado al Gobierno de Cavaco-Silva a aprobar una Ley de Compensaciones que encarece la apertura de oficinas bancarias porque obliga al inversor a asumir parte de los créditos dudosos concedidos por la banca pública. Aunque Portugal no está obligado a liberalizar ese mercado hasta 1995 la Comisión Europea está intentando que esa ley que entorpece la creación del mercado único sea suprimida.

La banca española está presente en Portugal a traves de sociedades de inversion o participaciones en instituciones financieras privadas lusas.

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