Tribuna:

Proporcionalidad

Los jueces son imparciales por definición, pero los partidos políticos no deben de tenerlo tan claro cuando han entablado una batalla para designar miembros del Consejo General del Poder Judicial a los que son de su gusto. Finalmente, han ganado qpienes ostentan la mayoría parlamentaria, según estaba previsto. Diversas asociaciones de jueces han criticado este sistema de designación y el ministro de Justicia ha respondido que no impulsar la elección desde el Parlamento sería un retroceso hacia regímenes autoritarios.Democracia y dictadura son términos que se utilizan con excesiva frivolidad. N...

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Los jueces son imparciales por definición, pero los partidos políticos no deben de tenerlo tan claro cuando han entablado una batalla para designar miembros del Consejo General del Poder Judicial a los que son de su gusto. Finalmente, han ganado qpienes ostentan la mayoría parlamentaria, según estaba previsto. Diversas asociaciones de jueces han criticado este sistema de designación y el ministro de Justicia ha respondido que no impulsar la elección desde el Parlamento sería un retroceso hacia regímenes autoritarios.Democracia y dictadura son términos que se utilizan con excesiva frivolidad. Ni la democracia lo justifica todo, ni la crítica a las instituciones tiene por qué ser añoranza de la dictadura. Por ejemplo, defiende la democracia quien intenta impedir que la proporcionalidad parlamentaria se aplique a cuanto ocurre en el país; porque la tentación de las mayorías es penetrar el tejido social para garantizarse los recursos que les perpetuarán en el poder.

Querer el poder no es sustantivamente malo. Ya lo dice el refrán: "Más vale ser cocinero que pollo". Malo puede ser, en cambio, su propio ejercicio. Cuando desde el poder se impulsa la proporcionalidad parlamentaria indiscriminada, es malo, pues está provocando que las mayorías sean cada vez más mayorías y las minorías cada vez más minorías.

Ocurre con ese espacio televisivo de próxima perpetración reservado a los partidos. Como su duración se corresponde con la proporcionalidad parlamentaria, los partidos con mayor representación darán la tabarra a sus anchas, mientras los de pequeña representación deberán hablar al estilo indio para poder decir: "Nosotros ser buenos y benéficos". Quizá los pequeños partidos protesten ante las altas instituciones, pero les responderán que ellas también están hechas de proporcionalidad parlamentaria, lo cual es en democracia el no va más. A ver que iban a responder, si no.

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