EDUCACIÓN

Miles de estudiantes franceses piden vigilancia policial para los institutos

Un dibujo humorístico en la primera pagina de Le Figaro expresaba ayer el profundo cambio de las aspiraciones de la juventud francesa en relación con el Mayo del 68. Alain Geismar, el líder de aquella revuelta antiautoritaria que acaba de ser nombrado inspector general de Educación Nacional, ve pasar una manifestación de estudiantes de bachillerato. Los estudiantes llevan pancartas que dicen: "¡Socorro! ¡Queremos más policías!".

Cerca de 20.000 estudiantes de enseñanza media desfilaron ayer por las calles de Lille, Saint-Etienne, Niza y otras capItales de provincia. El día anterior, una...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un dibujo humorístico en la primera pagina de Le Figaro expresaba ayer el profundo cambio de las aspiraciones de la juventud francesa en relación con el Mayo del 68. Alain Geismar, el líder de aquella revuelta antiautoritaria que acaba de ser nombrado inspector general de Educación Nacional, ve pasar una manifestación de estudiantes de bachillerato. Los estudiantes llevan pancartas que dicen: "¡Socorro! ¡Queremos más policías!".

Cerca de 20.000 estudiantes de enseñanza media desfilaron ayer por las calles de Lille, Saint-Etienne, Niza y otras capItales de provincia. El día anterior, una cantidad semejante había cercado durante horas la sede en París del Ministerio de Educación. Nuevas movilizaciones están previstas en los próximos días en todo el país. ¿Qué quieren los alumnos de los institutos franceses? "Seguridad; ante todo seguridad", dice Marcel, del Censier de Jussieu.Desde el comienzo del curso escolar 1990-91 una serie de robos, agresiones y ataques sexuales en liceos franceses ha disparado la cólera de los alumnos. Los estudiantes quieren más vigilantes en los institutos, y si es preciso, hasta policías. En un intento de apagar el fuego que comienza a abrasar todo la enseñanza media francesa, Lionel Jospin, ministro de Educación, anunció ayer que a partir del día primero denoviembre 100 nuevos vigilantes se !ncorporarán a los centros mas conflictivos.

Atónito, el socialista Jospin, que acaba de ascender al antiguo maoista Geismar al "mariscalato" de la Educación Nacional, dijo: "Es evidente que los estudiantes de hoy tienen una relación diferente con la autoridad de los de la generación precedente". En efecto, los chavales franceses de 14 a 18 años no ven a los adultos uniformados como sus enemigos, sino como sus protectores ante los delincuentes.

La actual protesta juvenil coincide con la de mayo del 68 en el rechazo de la guerra. Esta vez no se trata del Vietnam sino del estallido de las hostilidades en el Golfo Pérsico, anunciado a diario desde hace casi tres meses. Los manifestantes de este otoño afirman unánimente que si el Gobierno francés dedicara a mejorar la enseñanza el dinero que gasta en el Golfo otro gallo cantaría.La protesta comenzó por la denuncia de la inseguridad en los inistitutos y ése sigue siendo su principal argumento. Pero la falta de profesores y de medios materiales, la vejez de los establecirnientos y la escasez del dinero para la enseñanza media, dan alas a los manifestantes.

Archivado En