Cartas al director

El capitalismo de Savater

Según el señor Fernando Savater (EL PAÍS del 8 de octubre), para que el capitalismo, eufemísticamente llamado "mercado", logre el bienestar de la humanidad sería menester, primero, extender el modelo yanqui a todo el planeta y, segundo, proponer un buen diseño y mucha propulsión para impedir que el resultado sólo beneficiara a una minoría, como es el caso actualmente,El señor Savater no ignora que el fin del capitalismo es el lucro, y una de las formas de conseguirlo es la competición, una competición donde el perdedor se hunde en un abismo de inflación y paro, y luego miseria. El Estado puede...

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Según el señor Fernando Savater (EL PAÍS del 8 de octubre), para que el capitalismo, eufemísticamente llamado "mercado", logre el bienestar de la humanidad sería menester, primero, extender el modelo yanqui a todo el planeta y, segundo, proponer un buen diseño y mucha propulsión para impedir que el resultado sólo beneficiara a una minoría, como es el caso actualmente,El señor Savater no ignora que el fin del capitalismo es el lucro, y una de las formas de conseguirlo es la competición, una competición donde el perdedor se hunde en un abismo de inflación y paro, y luego miseria. El Estado puede matizar la injusticia, suavizar la miseria, pero únicamente si dispone de medios para hacerlo, y eso dentro de una hipótesis optimista que supone la existencia de una voluntad política para llevar a cabo esa tarea.

El señor Savater es de los que piensan que los países pobres, y los pobres de los países ricos, no padecen a consecuencia del capitalismo, sino de su falta de aplicación. Dicho de otro modo, en vez de envidiar al capitalista y (o) luchar contra él, propone que lo seamos todos, ¡todos los países, exportadores, y todos los ciudadanos, empresarios! Me temo que, desgraciadamente, el mercado no salve a la humanidad de la miseria en la que lleva mucho tiempo sumiéndose, y no sólo por falta de "propulsión", sino, más sencillamente, porque no ha sido diseñado para tal propósito. Napoleón decía que una bayoneta podía servir para muchas cosas menos para sentarse encima.- Juan Manuel Cuesta.

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