Las causas de la muerte de dos empleados de Telefónica serán comunicadas hoy al juzgado

Hoy serán enterrados en las localidades madrileñas de Arganda y de Soto del Real los dos obreros hallados muertos el sábado en un pozo de Telefónica en Leganés. También hoy, la forense entregará en el Juzgado de Instrucción número 3, encargado del caso, el resultado de las autopsias practicadas ayer en el tanatorio municipal.

Los cuerpos del capataz Lorenzo Chaves Sanabria, de 34 años, casado y con un niño de siete años, y del trabajador de su brigada Luis Bravo Pastor, de 32, casado y sin hijos, fueron localizados a primera hora de la tarde del sábado, después de que sus respectivas es...

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Hoy serán enterrados en las localidades madrileñas de Arganda y de Soto del Real los dos obreros hallados muertos el sábado en un pozo de Telefónica en Leganés. También hoy, la forense entregará en el Juzgado de Instrucción número 3, encargado del caso, el resultado de las autopsias practicadas ayer en el tanatorio municipal.

Los cuerpos del capataz Lorenzo Chaves Sanabria, de 34 años, casado y con un niño de siete años, y del trabajador de su brigada Luis Bravo Pastor, de 32, casado y sin hijos, fueron localizados a primera hora de la tarde del sábado, después de que sus respectivas esposas denunciasen la desaparición.Según fuentes de la empresa Sintel, firma subcontratada por Telefónica para ejecutar trabajos de reparación, el último contacto con los dos fallecidos se produjo hacia las dos de la tarde del viernes, cuando el compañero de Bravo Pastor, que trabajaba en otro pozo, mantuvo una conversación telefónica con aquel. Dos horas después, el mismo compañero se acercó hasta la boca del pozo ubicado en la avenida de Fuenlabrada y llamó a sus compañeros, sin obtener respuesta. "Creyendo que se habían ido, volvió a colocar la tapa", añadieron las mismas fuentes.

Un cuñado de Lorenzo Chaves Sanabria indicó que lo más probable es que el capataz bajase a la cámara para ayudar a Luis Bravo. Por el momento, los motivos que originaron el accidente siguen siendo "inexplicables" para todas las fuentes consultadas. La forense se negó a dar información sobre las autopsias tanto a los familiares como a los compañeros y a la dirección de la empresa. "No somos capaces de saber el porqué", señalaron fuentes de Sintel.

Obreros experimentados

Los bomberos del parque de Leganés que rescataron los cadáveres introdujeron en el pozo un detector de gases, que dio resultados negativos. "Tampoco se puede hablar de una acumulación de gases por fugas o por descomposición de aguas fecales, que hubiese sido posible si la cámara hubiese estado meses sin abrir. Sin embargo la cámara estaba siendo utilizada desde hace una semana, el propio Sanabria había bajado a ella 40 o 50 veces y además no existen canalizaciones de gas en la zona", concluyó el representante de la empresa.

Por su parte, representantes sindicales manifestaron que Chaves y Bravo Pastor eran obreros con amplia experiencia y ninguno ponía en duda que las medidas de seguridad adoptadas eran las necesarias. Sobre la posibilidad de que el nitrógeno seco utilizado para insuflarlo en los cables presurizados hubiese provocado el accidente, indicaron que salvo en el caso de que la bombona no contuviese ese elemento es imposible que el gas les hubiese ocasionado un desvanecimiento y provocado la muerte.

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