Aranzadi intenta en EE UU que Ford y Wolkswagen se decidan por España para su fábrica conjunta

El ministro de Industria y Energía, Claudio Aranzadi, viajará la próxima semana a Estados Unidos con el expreso objetivo, entre otros, de convencer a los responsables del grupo automovilístico Ford Motor Company para la instalación en España de la planta que tiene previsto construir en consorcio con la firma alemana Volkswagen. España compite con Portugal por la ubicación de esta nueva fábrica, que cubrirá los vehículos correspondientes a una gama intermedia entre turismos y furgonetas. La decisión se espera para fechas cercanas y las preferencias se inclinan por el país vecino, cuya mano de o...

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El ministro de Industria y Energía, Claudio Aranzadi, viajará la próxima semana a Estados Unidos con el expreso objetivo, entre otros, de convencer a los responsables del grupo automovilístico Ford Motor Company para la instalación en España de la planta que tiene previsto construir en consorcio con la firma alemana Volkswagen. España compite con Portugal por la ubicación de esta nueva fábrica, que cubrirá los vehículos correspondientes a una gama intermedia entre turismos y furgonetas. La decisión se espera para fechas cercanas y las preferencias se inclinan por el país vecino, cuya mano de obra es más barata.

La opción española, en la que se barajaban las comunidades de Murcia y Andalucía, tenía, al principio, las preferencias de los constructores por las mejores condiciones globales. España ofrecía mejores incentivos a la inversión, con subvenciones que pueden llegar al 50%, y cesión de terreno. Sin embargo, la Administración portuguesa ha hecho un esfuerzo importante por igualar las condiciones españolas, además de contar con la ventaja laboral.El ministro español esconde en su cartera las condiciones que ofrecerá a los responsables del consorcio, pero, en cualquier caso, habrán de centrarse en los incentivos y, probablemente, en apoyos a otras inversiones de las dos firmas implicadas, sobre todo la americana, en sus otros centros españoles. Ford cuenta con una planta de emsamblaje en Almusafes (Valencia), que tenía previsto ampliar, y otra de componentes electrónicos en Cádiz. Volkswagen es el dueño de SEAT, que tiene plantas en Barcelona y Navarra. Por otra parte, España cuenta con mejores comunicaciones.

Los constructores dilatan al máximo su decisión con el fin de encontrar el mejor postor. Las ayudas, en el caso español, pueden llegar a suponer el 50% de la inversión en Andalucía y al 30% en Murcia, según la ley de incentivos regionales. Ambas compañías tienen además garantizada la cesión de los terrenos prácticamente gratis. Los planes del consorcio son contar con una planta para coches-furgoneta, tipo el Space de Renault, con capacidad para 300.000 vehículos -800 diarios- a partir de 1995. Para ello se necesita un terreno entre 1.000 y 1.500 hectáreas. El número de trabajadores previsto con la fábrica a pleno rendimiento asciende a 4.000.

La pugna española entre Murcia y Andalucía (en concreto, Sevilla) se avivó tras la paralización sine die de General Electric de su proyecto de implantar una planta de plásticos en Cartagena. En principio, Sevilla, dentro de España, cuenta con más posibilidades por su cercanía a Cádiz. Pero la marcha de General Electric hace preciso conseguir un nuevo compromiso.

Contratos en Seat

La caída de la demanda de coches, por otra parte, no parece muy proclive a inversiones. En concreto, la filial española de Volkswagen, Seat, ha anunciado que no renovará 850 contratos temporales cuya vigencia termina a final de año. El objetivo de la empresa es minimizar los efectos de la crisis. Las ventas de Seat experimentaron un crecimiento del 2,5% el pasado mes de septiembre. Asimismo, la empresa española tiene previsto un plan de adaptación para adecuar la producción a las necesidades de mercado, así como reducir costes y gastos, informa Efe.Las autoridades japonesas, por otra parte, han admitido por primera vez estar dispuestos a limitar temporalmente sus exportaciones a la Comunidad Europea, informa France Presse. Según el director de Política Comercial, Noboru Hatakeyama, Japón responde así a la demanda de la Comunidad Europea de limitar sus ventas". La CE mantiene conversaciones con Japón para limitar las importaciones de coches de aquel país desde 1993 con el fin de que los constructores europeos se preparen para el. mercado único. Sin embargo, las medidas japonesas "deben ser compatibles con las nuevas reglas que surjan de la Ronda Uruguay del GATT", según Hatakeyama, que rechaza que se incluyan en la limitación los vehículos fabricados por filiales japonesas en la CE o EE UU.

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