Solchaga levantará las restricciones al crédito a final de año si continúa creciendo por debajo del 10%

Los banqueros españoles aprovecharon la tradicional recepción en la Embajada española en Washington con motivo de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) para plantear al ministro de Economía, Carlos Solchaga, la conveniencia de levantar los actuales límites a la concesión de créditos. El crédito a familias y empresas ha crecido en agosto, según fuentes financieras, por debajo del 10%, es decir, por debajo del techo que se estableció en julio del pasado año-, como medida de enfriamiento económico.

Solchaga les respondió que tanto el límite de crecimiento del crédito int...

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Los banqueros españoles aprovecharon la tradicional recepción en la Embajada española en Washington con motivo de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) para plantear al ministro de Economía, Carlos Solchaga, la conveniencia de levantar los actuales límites a la concesión de créditos. El crédito a familias y empresas ha crecido en agosto, según fuentes financieras, por debajo del 10%, es decir, por debajo del techo que se estableció en julio del pasado año-, como medida de enfriamiento económico.

Solchaga les respondió que tanto el límite de crecimiento del crédito interno corno el depósito previo sin remunerar del 30% para préstamos procedentes del exterior dejarán de ser necesarios si a finales de año el crecimiento del crédito continúa por debajo de ese techo. La principal medida monetaria para enfriar la economía que adoptó el Gobierno hace algo más de un año puede dejar de ser necesaria en 1991, según comentó ayer el titular de Economía a los banqueros que acudieron a la recepción anual de la Embajada española en EE UU. Sólo estuvieron ausentes, entre los grandes bancos, los presidentes de Banesto, Central y Popular.Los banqueros se interesaron por las líneas que seguirá la política monetaria el próximo año si se ratifican los síntomas de enfriamiento; bastante claros en algunos sectores desde comienzos del verano. Uno de esos síntomas, según fuentes financieras españolas, es que el crédito a familias y empresas ha crecido en agosto por debajo del 10%, que es el límite que se recomendó como máximo en el paquete de medidas de julio de 1989.

Antes de la decisión

Fuentes cercanas a la Administración española señalaron ayer en Washington que antes de tomar una decisión conviene esperar y confirmar que este bajo crecimiento del crédito se mantiene durante los próximos meses. De ser así, el próximo año ya no habría techo al crecimiento del crédito interno, ahora vigente.

La eliminación de esta restricción monetaria estará acompañada, además, según las mismas fuentes, por la eliminación de la restricción al crédito procedente del exterior. En la actualidad, hay que depositar un 30% de cualquier crédito financiero procedente del exterior en el Banco de España sin ninguna remuneración. Esta medida se adoptó en febrero de 1989 para frenar la fuerte avalancha de dinero extranjero que se dirigía en esos momentos a España para financiar la considerable expansión de la demanda.

El objetivo inicial de aquella medida era reducir las presiones al alza de la cotización de la peseta y, tras el paquete de medidas de julio, se convirtió en un complemento para hacer más efectiva la restricción al crédito interno y la desaceleración de la actividad económica española.

Una dificultad técnica aconseja modificar esta medida antes del.31 de diciembre. Cuando se puso en marcha, España ya había firmado la directiva de liberalización de movimientos de capital en Europa y el punto 11 de la misma indica que los países no deben tener, el 1 de enero de 1991, medidas más restrictivas que las vigentes en el momento de la firma. En este sentido, la CE ya había pedido al España que modificara alguna de las exigencias al depósito previo, lo que en estos momentos está en discusión.

El levantamiento de las medidas, si finalmente puede producirse porque el crédito se mantiene por debajo del 10% en lo que queda de año, la discusión sería innecesaria.

La eliminación del depósito previo, además, reducirá considerablemente las tensiones a la baja que puede soportar la peseta si finalmente la República Federal de Alemania decide elevar sus tipos de interés. Solchaga ha reiterado la decisión del Gobierno de mantener los tipos de interés interiores aún en el caso de que suban los de nuestros socios en el Sistema Monetario Europeo (SME).

El problema es que si esto ocurre -lo que es muy probable, pues las necesidades de financiación que afrontará la RFA por su proceso de unificación se enfrentarán a una mayor escasez de ahorro mundial tras el choque petrolero- España perderá parte de su diferencial de tipos de interés, que es hasta ahora el principal motivo de la entrada de las divisas que han convertido a la peseta en una divisa fuerte del SME y financian el déficit exterior de nuestro país.

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