La CE pronóstica una recesión hasta 1997 si la crisis del Golfo desemboca en conflicto armado

En caso de intervención militar para resolver la crisis del Golfo, el conflicto conducirá a "la posible destrucción de más de 10 millones de barriles diarios en la capacidad de producción petrolífera y el precio se disparará a corto plazo hasta 65 dólares por barril" según un informe confidencial de la Comisión Europea. El estudio advierte que la recuperación de los pozos dañados únicamente podrá hacerse de forma gradual, "los precios del petróleo permanecerán por encima de los niveles previstos hasta 1997" y "en el escenario de guerra habrá recesión económica en los países de la OCDE". Los ef...

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En caso de intervención militar para resolver la crisis del Golfo, el conflicto conducirá a "la posible destrucción de más de 10 millones de barriles diarios en la capacidad de producción petrolífera y el precio se disparará a corto plazo hasta 65 dólares por barril" según un informe confidencial de la Comisión Europea. El estudio advierte que la recuperación de los pozos dañados únicamente podrá hacerse de forma gradual, "los precios del petróleo permanecerán por encima de los niveles previstos hasta 1997" y "en el escenario de guerra habrá recesión económica en los países de la OCDE". Los efectos para los países en vías de desarrollo serán mucho más graves.

Los daños en los pozos petrolíferos en caso de guerra, estimados en "más de 10 millones de barriles de petróleo diarios", representan una tercera parte de la capacidad de exportación de los países. de la OPEP (31 millones de barriles antes de la guerra Irán-Irak) y una quinta parte de la producción mundial (52,8 millones de barriles diarios). Los países de la OCDE absorben en conjunto el 72% de la demanda de esta fuente energética. La Comunidad Europea, según fuentes oficiales, "no puede de momento sustituir su dependencia de los suministradores de Oriente Próximo y la URSS no tiene capacidad técnica para convertirse de forma inmediata en un proveedor importante alternativo". Este escenario bélico, calificado de improbable hace tan sólo unos días, cobra cada vez mayor fuerza. "La crisis del Golfo no es sólo económica, sino también militar y las informaciones de que disponemos es que puede estallar en situaciones más graves", declaró hace unos días Antonio Cardoso e Cunha, comisario responsable de la política energética de la CE. Fuentes de la Comisión Europea confirmaron ayer que "la impresión es pesimista: el conflicto se deteriora y la intervención armada no puede descartarse".Inforíne confidencial

El informe confidencial, distribuido únicamente a altos responsables de la Comisión Europea, es complemento de otros análisis del Banco Mundial que se acompañan. En el estudio se describen cuatro escenarios de una crisis provocada por una subida en los precios del petróleo que ha descabalado los parámetros macroeconómicos que habían presupuestado los países ricos. Las previsiones del Banco Mundial sobre las que se basaban las perspectivas de crecimiento barajaban un precio medio de "en torno a 16 dólares por barril durante 1990 y 199V'. Después se contemplaba una tendencia de aumento moderado hasta situar el precio "en dólares en cerca de 25 dólares en 199T.

El escenario más favorable previsto por la CE es el de "precios en torno a 27 dólares por barril en la segunda mitad de 1990 y retorno a finales del próximo año" a los niveles previstos antes de que se desatara la crisis. "El segundo escenario asume una quiebra más severa del mercado petrolífero con precios de 29 dólares por barril, que se mantendrían al menos ocho dólares por encima de la línea prevista durante 1991 y l992". La tercera hipótesis prevé precios altos "durante varios años', mientras que la posibilidad de un conflicto militar significa recesión económica para la OCDE, una crisis mayor para los países del Tercer Mundo y de Europa del Este (salvo la URSS) y un enriquecimiento para los países exportadores.

Los cálculos de la CE son que un encarecimiento del petróleo de 10 dólares por barril se traduce en una disminución directa del 0,5% en el PIB, aunque sumados los efectos indirectos (disminución de exportaciones y otros) el retroceso económico se situaría entre el 1% y el 1,5%. Según fuentes de la Comisión Europea, "con un barril de petróleo a 25 dólares de media la crisis es manejable, porque ese es el límite máximo para poder conjugar la moderación de la demanda con una política de mayor protección del medio ambiente sin efectos graves sobre el crecimiento".

Sin embargo, este optimismo está desfasado, a no ser que "se produzca una solución rápida y sin daños en los pozos petrolíferos". En este caso, la especulación que vive el mercado y los aumentos de las reservas -los países de la CE han aumentado sus existencias estratégicas a más de 105 días de consumo- "podrían provocar incluso una caída drástica de precios".

La previsión de un precio del barril de petróleo a 25 dólares representaría para Europa una caída de medio punto en su Crecimiento este año y del 0,9% en 1991. Las exportaciones se reducirían el próximo año un 0.7%, las importaciones caerían el 4,5% y tanto la balanza comercial como la balanza de pagos sufriría deterioros apreciables. Los efectos se agrandarían si persistiera la crisis.Mayor impacto para España

El impacto es más fuerte para los países con mayor dependencia relativa del petróleo, como es el caso de Portugal, Grecia y España. En el caso español la factura petrolífera representa un 1,5% del PIB y el 7,63% del total de las exportaciones de bienes y servicios. Con un barril a 25 dólares -hipótesis más favorable y casi descartada- la factura se eleva al 2,51% del PIB y al 12,71% de las exportaciones. Este coste en términos de balanza comercial es el doble del que representa para 1a RFA y Francia.

El estudio de la CE es mucho más pesimista en lo que se refiere a los países en vías de desarrollo que no son exportadores de petróleo. Para ellos, el escenario más benigno se traduce en una caída del 1,7% del PIB y en un coste del- 10% del total de sus exportaciones. El informe recuerda además el problema de la deuda para los países acreedores, de acuerdo a las experiencias de las crisis petroliferas de 1973 y 1979. La crisis 'golpeará con especial dureza a los países del Este, para quienes el encarecimiento del petróleo coincidirá a partir de enero con el fin del trato privilegiado que recibían de la URS S. El próximo, año deberán pagar sus compras de petróleo a precios de mercado y en divisas fuertes, a la vez que dejarán de tener el sumnistro asegurado. Checoslovaquia ha enviado un memorandum a la CE en el que pide ayuda para hacer frente a una factura petrolífera que en 1991 repersentará el 90% del valor de sus exportaciones. También Polonia ha pedido un ayuda suplementaria de 100.000 millones de pesetas por el mismo motivo.

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