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Jóvenes radioastrónomos europeos y soviéticos se reúnen en Guadalajara

Un total de 50 jóvenes especialistas en radioastronomía, procedentes de 10 países europeos -entre ellos, Alemania OrientaL y la Unión Soviética-, participan en Guadalajara en el 23º Congreso Europeo de Jóvenes Radioastrónomos. Los temas abarcan desde el estudio de las nubes moleculares hasta la cosmología, pasando por estudios concretos sobre el Sol, las grandes estrellas o las galaxias.

El Congreso, que se celebra por primera vez en España, está organizado por la Universidad de Alealá de Henares y el Instituto Geográfico Nacional. La radioastronomía es una rarna de la astronomía qu...

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Un total de 50 jóvenes especialistas en radioastronomía, procedentes de 10 países europeos -entre ellos, Alemania OrientaL y la Unión Soviética-, participan en Guadalajara en el 23º Congreso Europeo de Jóvenes Radioastrónomos. Los temas abarcan desde el estudio de las nubes moleculares hasta la cosmología, pasando por estudios concretos sobre el Sol, las grandes estrellas o las galaxias.

El Congreso, que se celebra por primera vez en España, está organizado por la Universidad de Alealá de Henares y el Instituto Geográfico Nacional. La radioastronomía es una rarna de la astronomía que observa los cuerpos celestes por medio de antenas en vez de telescopios ópticos.Con edades entre los 20 y 28 años, los jóvenes radioastrónomos proceden de instituciones importantes de sus países respectivos, como el Instituto Lebedev de Física, dependiente de la Academia de Ciencias de la URSS; el observatorio espacial Onsala, de Suecia, o el centro considerado el más importante de Europa, el Instituto MaxPlanck para la Radioastronomía, en la República Federal de Alemania.

Dentro de la radioastronomía, se dedican a temas elegidos por ellos mismos, que abarcan desde el estudio de las nubes moleculares -que sólo pueden captarse a través de la radioastronomía, dado que no emiten luzhasta la cosmología -rama que les atrae por referirse al descubrimiento del origen y desarrollo del universo-. Otros prefieren centrarse en estudios concretos sobre el Sol, las grandes estrellas o las galaxias, aunque no faltan aquellos que indagan en los espacios que existen entre los planetas.

A estos jóvenes no les quita el sueño, excepto a los soviéticos, la construcción material de los radiotelescopios, pero sí les gustaría contar con uno como el instalado en Efeelsberg, en la Repúbica Federal de Alemania, con 100 metros de diámetro. Esto, explican, dota de una mayor resolución y mejor definición a los objetos observados.

Participación femenina

La participación femenina se reduce a cinco congresistas. Anne Dutrey es la única joven de los cuatro representantes enviados por Francia. Estudia la composición y características de las nubes moleculares, en especial la de Orión, y escogió la radioastronomía porque le gusta la tecnologia, y "ésta es bastante nueva".Este encuentro de jóvenes que comienzan su vida profesional es muy positivo para Francisco Colomer, un español que forma parte de la delegación sueca. "Es muy importante el conocernos. Ahora no tenemos experiencia; aquí cada uno explica su proyecto e intercambiamos ideas".

Para Jürgen Kurths, un alemán oriental, ésta es la primera conferencia celebrada fuera de su país a la que se le ha permitido acudir. Tanto Kurths como el soviético Alexandr Fedotov coinciden en señalar que en la radioastronomía no creen que existan secretos como en otras ciencias, sino una intensa comunicación entre todos los países. Fedotov, igual que sus compatriotas, acude al congreso a conocer el desarrollo de la tecnología, ya que, debido al bloqueo occidental, los propios astrónomos deben construirse sus aparatos. Por ello, en su visita al radiotelescopio de Yebes (Guadalajara), los soviéticos ocupaban la primera fila.

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