Dramática petición del alcalde de Nueva York para luchar contra el crimen

El alcalde de Nueva York, David Dinkins, ha solicitado a los habitantes de la gran Metrópoli norteamericana que "tomen las calles" y persigan la violencia y el crimen allí donde se encuentren. El desesperado llamamiento del alcalde Dinkins se produce una semana después de que Brian Watkins, un joven turista de Utah, fuera asesinado en una sórdida estación de metro de Manhattan a manos de un grupo de delincuentes juveniles que necesitaban dinero para ir a la discoteca.

La muerte de Watkins, que fue enterrado el pasado domingo en su pueblo natal, Provo, ha provocado una tormenta polít...

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El alcalde de Nueva York, David Dinkins, ha solicitado a los habitantes de la gran Metrópoli norteamericana que "tomen las calles" y persigan la violencia y el crimen allí donde se encuentren. El desesperado llamamiento del alcalde Dinkins se produce una semana después de que Brian Watkins, un joven turista de Utah, fuera asesinado en una sórdida estación de metro de Manhattan a manos de un grupo de delincuentes juveniles que necesitaban dinero para ir a la discoteca.

La muerte de Watkins, que fue enterrado el pasado domingo en su pueblo natal, Provo, ha provocado una tormenta política y social en Nueva York. El New York Post titulaba el sábado en su primera página, "Haz algo, Dave" mientras el ex alcalde Ed Koch declaraba que "ha llegado el momento de quitarse los guantes blancos".Nueva York vive una de las mayores crisis de su historia. No es exagerado decir que hoy los neoyorquinos tienen más miedo que nunca a convertirse en víctimas de la violencia y sufrir ataques como el que terminó con la vida de Watkins, acuchillado cuando trataba de impedir que robaran la cartera de su padre.

El deterioro de la zona de Broadway, la más visitada por los turistas, es galopante y los visitantes que pasean por la calle lo hacen inseguros. Lo mismo ocurre en ciertas partes del Village y en zonas más limpias como Columbus Avenue o el Upper East Side.

Un juez de Manhattan firmó ayer el auto de procesamiento contra los ocho miembros del grupo de delincuencia juvenil que intervinieron supuestamente en la trifulca que terminó con la vida de Watkins. Mientras tanto el Consejo Municipal ha propuesto una ley que permita recaudar más impuestos procedentes del juego para mantener una nómina de 32.000 policías. Peter Valione, el portavoz del consejo, ha declarado que cuando estás en guerra tienes que tener tropas".

Pero las tropas cuestan dinero y Nueva York no está ya para más gastos. Quizá eso justifique las declaraciones del alcalde Dinkins. Dirigiéndose a los neoyorquinos desde el púlpito de la Catedral de San Patricio, en la Quinta Avenida, Dinkins se refirió a "un nuevo orden público", y reclamó la creación de patrullas de ciudadanos "nocturnas y diurnas" para terminar con el crimen.

"Salid de detrás de vuestras puertas y poned los ojos y los oídos en la calle, ayudadnos a detener la violencia y a restaurar el orden y la confianza que necesitamos para sobrevivir" comentó Dinkins a los 2.500 neoyorquinos que llenaban la catedral.

Cambio de tono

Dinkins cambió completamente su tono. La pasada semana aseguraba que Nueva York no era una ciudad más insegura que unos años atrás. La reacción de sus ciudadanos, sin embargo, le ha demostrado que se equivocaba y de ahí su cambio de postura. "Con vuestra ayuda convertiremos nuestras calles y nuestras estaciones de metro en lugares más seguros", dijo el político demócrata reclamando una mayor participación ciudadana en la lucha contra el crimen.Dinkins, que había sido invitado por el arzobispo de Nueva York, el Cardenal John O'Connor, hizo también un llamamiento para que se crearan nuevas patrullas de ciudadanos. Hoy existen en Nueva York 400 grupos de ciudadanos organizados contra el crimen y 4.000 neoyorquinos colaboran habitualmente con la policía como agentes auxiliares.

"Quiero asegurarles que su participación nos servirá", explicó el alcalde, quien apoya el deseo del Consejo Municipal de aumentar en 5.000 el número de policías y que el dinero que cueste este importante incremento de policías se obtenga de las loterías.

Entre las personas que se encontraban en la catedral estaba Steven McDonald, un agente del New York Police Department que se halla paralizado desde 1988 al recibir un disparo efectuado por un menor en Central Park.

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