La salud mental de los trabajadores precarios es peor que la de los fijos

La salud mental de los trabajadores precarios es más deficiente que la de los empleados regulares, y en algunos casos es similar a los trastornos que sufren los desempleados, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la Organización Internacional del Trabajo (01T).

Según las conclusiones del estudio, esta modalidad de contratación presenta también graves inconvenientes para los empresarios, ya que, según los autores del trabajo, "es poco probable que los trabajadores inseguros y a corto plazo sean muy productivos. Lo más probable es que estén poco estimul...

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La salud mental de los trabajadores precarios es más deficiente que la de los empleados regulares, y en algunos casos es similar a los trastornos que sufren los desempleados, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Laborales de la Organización Internacional del Trabajo (01T).

Según las conclusiones del estudio, esta modalidad de contratación presenta también graves inconvenientes para los empresarios, ya que, según los autores del trabajo, "es poco probable que los trabajadores inseguros y a corto plazo sean muy productivos. Lo más probable es que estén poco estimulados, a no ser que vean la posibilidad real de obtener un trabajo permanente".

"Los empleos en Europa occidental están cambiando," afirman, "y buena parte de ellos a peor. Pese a vivir en una de las regiones más ricas y desarrolladas del mundo, millones de europeos occidentales se ven obligados a aceptar trabajos precarios".

El informe de la OIT asegura que la mayoría de los trabajadores con este tipo de contratos atípicos son mujeres, sobre todo en los empleos a tiempo parcial y a domicilio; los jóvenes, principalmente para oficios temporeros, y los inmigrantes, ya que suelen asumir formas de trabajo sumergidas o ilegales.

"En los países de la Comunidad Europea", indican, "la participación del empleo precario varía entre el 3% y el 10% de los empleos asalariados, y en el caso del norte de Europa, las cifras oscilan entre el 10% y el 25% de todos los empleos. Dentro de éstos se encuentra cerca del 50% del trabajo femenino".

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