Tribuna:

Horas de calma

La cumbre a celebrar entre los máximos dirigentes de la Unión Soviética y Estados Unidos ha despertado viejas expectativas de solución en unos mercados sumamente castigados a lo largo de esta semana. La situación de ausencia de movimientos vendedores importantes que están viviendo los mercados, se ha visto reforzada por la posIbilidad de una pronta solución al conflicto, aunque conviene recordar que ya en un par de ocasiones anteriores se pasó por momentos parecidos. Wall Street confirmó el cambio de orientación que ya había apuntado Tokio en el cierre semanal, aunque los primeros momentos de ...

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La cumbre a celebrar entre los máximos dirigentes de la Unión Soviética y Estados Unidos ha despertado viejas expectativas de solución en unos mercados sumamente castigados a lo largo de esta semana. La situación de ausencia de movimientos vendedores importantes que están viviendo los mercados, se ha visto reforzada por la posIbilidad de una pronta solución al conflicto, aunque conviene recordar que ya en un par de ocasiones anteriores se pasó por momentos parecidos. Wall Street confirmó el cambio de orientación que ya había apuntado Tokio en el cierre semanal, aunque los primeros momentos de la bolsa norteamericana fueron vendedores. A las bolsas españolas les tomó a contrapié el cambio de tercio, por lo que se limitaron a frenar la habitual presencia de papel y a sustituirla por unas incipientes tomas de posiciones.El planteamiento de los mercados es ahora bastante conflictivo, ya que los inversores deben decidir si el castigo sufrido por las cotizaciones ha sido suficiente y si ya incluía el previsible deterioro de la economía para los próximos meses. El giro registrado a última hora indica, de momento, unos deseos muy fuertes de aprovechar cualquier oportunidad que brinde el corto plazo, aunque el volumen negociado siga siendo bajo.

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