La ONU acuerda un plan para acabar con la guerra de Camboya

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han alcanzado un acuerdo sobre un plan de paz que deberá poner fin a la guerra de Camboya, un conflicto que se inició hace 11 años. El acuerdo prevé un alto el fuego, el desarme de los combatientes, la organización de unas elecciones libres y la verificación de la salida del país de todas las tropas vietnamitas, bajo el control directo de la ONU.

El plan, que fue aprobado el lunes en Nueva York, ha sido considerado por algunos de los diplomáticos que lo han confeccíonado como "la últi...

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Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han alcanzado un acuerdo sobre un plan de paz que deberá poner fin a la guerra de Camboya, un conflicto que se inició hace 11 años. El acuerdo prevé un alto el fuego, el desarme de los combatientes, la organización de unas elecciones libres y la verificación de la salida del país de todas las tropas vietnamitas, bajo el control directo de la ONU.

El plan, que fue aprobado el lunes en Nueva York, ha sido considerado por algunos de los diplomáticos que lo han confeccíonado como "la última oportunidad para Camboya". El acuerdo no tendrá un efecto positivo si las cinco partes combatientes camboyanas no lo aceptan plenamente y se comprometen a respetarlo.Las guerrillas no comunistas han aceptado ya la iniciativa del Consejo de Seguridad, pero de momento no se conoce la opinión de los líderes de los jemeres rojos o del Gobierno provietnamita de Phnom Penh, presidido por el primer ministro Hun Sen, al que se oponen las guerrillas.

Este plan de paz ha sido alcanzado por Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China, curiosamente unos países que a lo largo del conflicto han apoyado a los distintos bandos que han participado en esta larga y sangrienta guerra civil.

El acuerdo del Consejo de Seguridad ha sido interpretado en EE UU cono una consecuencia más del acercamiento entre Washington y Moscú y hace pensar en la futura resolución de otros conflictos regionales en los que se hallan enfrentadas las dos superpotencias, como es el caso de Afganistán y Namibia.

Viaje a Hanoi

Está previsto que esta misma semana una delegación norteamericana se desplace también a Vietnam para intentar convencer al Gobierno de ese país de que acepte el plan de la ONU. La solución al conflicto camboyano significa también la primera negociación directa entre Washington y Hanoi desde la derrota militar norteamericana en la guerra de Vietnam.El plan de paz para Camboya se deberá discutir en Yakarta (Indonesia) el próximo mes de septiembre. En la mesa de negociaciones estarán sentadas las cuatro facciones en lucha (el Gobierno provietnamita de Hun Sen, los jemeres rojos y las dos guerrillas anticomunistas del príncipe Norodom Sihanuk, aliadas actualmente con los jemeres) y una delegación internacional compuesta por delegados franceses e indonesios, que actuará a modo de árbitro.

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La ONU pretende que la reunión de Yakarta sirva para formar un Consejo Supremo Nacional en el que estarán representadas todas las partes y que de forma interina, deberá actuar como Gobierno hasta la celebración de elecciones libres. La ONU podría controlar los ministerios clave (Defensa, Asuntos Exteriores, Finanzas, Interipr e Información) de este Gobierno.

La composición del Consejo Supremo Nacional ha provocado ya disputas entre las distintas facciones, porque una de las partes, la liderada por los jemeres rojos, desea una mayor representación. Los jemeres rojos son los responsables de la muerte de unos dos millones de camboyanos durante su permanencia en el Gobierno entre 1975 y 1979, año en el que la invasión vietnamita acabó con su régimen.

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