Disturbios por la falta de alimentos y tabaco en la ciudad soviética de Chelíabinsk

Los disturbios en la ciudad de Chelíabirisk, en los montes Urales, cumplieron ayer su tercer día sin que la policía lograra sofocarlos. Una muchedumbre airada exige fiambre, azúcar y tabaco. El viernes por la noche, jóvenes enfurecidos rodearon la sede provincia¡ del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y celebraron un mitin pidiendo que se mejorara el suministro de productos alimenticos.Un grupo de "gamberros", según la agencia soviética oficial Tass, "se lanzó al asalto de la Dirección Urbana del Ministerio del Interior", pero la policía logró rechazarlos. Los jóvenes, muchos de el...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los disturbios en la ciudad de Chelíabirisk, en los montes Urales, cumplieron ayer su tercer día sin que la policía lograra sofocarlos. Una muchedumbre airada exige fiambre, azúcar y tabaco. El viernes por la noche, jóvenes enfurecidos rodearon la sede provincia¡ del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y celebraron un mitin pidiendo que se mejorara el suministro de productos alimenticos.Un grupo de "gamberros", según la agencia soviética oficial Tass, "se lanzó al asalto de la Dirección Urbana del Ministerio del Interior", pero la policía logró rechazarlos. Los jóvenes, muchos de ellos ebrios, según Tass, destruyeron varios automóviles y vitrinas de tiendas. Ayer, los trabajadores de las empresas urbanas comenzaban a formar "destacamentos voluntarios de obreros para poner coto a los desórdenes".El conflicto con la población local de este centro industrial de más de un millón de habitantes comenzó después de que un supermercado se negara a vender bebidas alcohólicas. En los días anteriores habían sido destruídos 13 automóviles de la policía y más de 100 personas fueron arrestadas.

Estos desórdenes son los más graves ocurridos últimamente debido a la escasez de una serie de productos básicos en las tiendas soviéticas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En