GUERRA EN EL GOLFO

Una fábrica catalana prevé vender 200.000 máscaras antigás

VICTOR QUESADA, Llorca Protección Laboral S. A., empresa situada en Sant Feliu de Codines (Barcelona), que fabrica y comercializa una marca de máscaras de protección contra agentes ambientales tóxicos, tiene prevista la venta de una partida de 200.000 unidades destinada a países de Oriente Medio, involucrados directa o indirectamente en la crisis del golfo Pérsico. Dado el aumento de la demanda, la empresa ha anulado las vacaciones del personal.

Santiago García, director de exportación de la firma, cree que la partida de caretas, de la que no ha querido precisar los países receptores, e...

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VICTOR QUESADA, Llorca Protección Laboral S. A., empresa situada en Sant Feliu de Codines (Barcelona), que fabrica y comercializa una marca de máscaras de protección contra agentes ambientales tóxicos, tiene prevista la venta de una partida de 200.000 unidades destinada a países de Oriente Medio, involucrados directa o indirectamente en la crisis del golfo Pérsico. Dado el aumento de la demanda, la empresa ha anulado las vacaciones del personal.

Santiago García, director de exportación de la firma, cree que la partida de caretas, de la que no ha querido precisar los países receptores, estaría destinada para la protección de la población civil en el caso de que se desate un conflicto armado. La distribución la realiza la empresa francesa Matiseg, con sede en Lyon , ya que, según fuentes de la propia empresa, el distribuidor de la fábrica para el Golfo Pérsico residía en Kuwait, y no se sabe nada de él. El montante de la operación ascendería a unos 600 millones de pesetas, si bien esta cifra podría aumentar, ya que la empresa mantiene conversaciones con varios países árabes a la espera de formalizar más pedidos.

Estas máscaras de protección fabricadas por la empresa catalana pueden emplearse para combatir múltiples agentes ambientales tóxicos, según el tipo de filtro de carbón activado que se le acople, incluido el NBQ (nuclear-bacteriológico-quírnico), si bien no son las más adecuadas para uso militar. La empresa, con una plantilla de nueve operarios, abastece a países como Suráfrica, Chile o Israel, así como a los grupos antidisturbios de la Guardia Civil.

En la actualidad, Llorca Protección Laboral se encuentra en fase de reestructuración, habiendo adquirido una nueva nave y maquinaria de tecnología avanzada. Su capacidad productiva alcanza las 40.000 máscaras al mes. Es la única fábrica de caretas homologada en España por el Ministerio de Trabajo.

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