La oposición, salvo Izquierda Unida, apoya la intervención militar

El Gobierno recibió ayer el respaldo incondicional del Partido Popular (PP), el Centro Democrático y Social (CDS) y Convergència i Unió (CiU) a su política ante la crisis del Golfo Pérsico y, en particular, a su decisión de participar militarmente en el dispositivo occidental; enviando, si fuera preciso, buques de guerra a la zona del conflicto. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) expresó un apoyo algo más matizado, mientras que Izquierda Unida (IU) fue el único grupo crítico con la posición gubernamental.El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, recibió ayer por separado...

El Gobierno recibió ayer el respaldo incondicional del Partido Popular (PP), el Centro Democrático y Social (CDS) y Convergència i Unió (CiU) a su política ante la crisis del Golfo Pérsico y, en particular, a su decisión de participar militarmente en el dispositivo occidental; enviando, si fuera preciso, buques de guerra a la zona del conflicto. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) expresó un apoyo algo más matizado, mientras que Izquierda Unida (IU) fue el único grupo crítico con la posición gubernamental.El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, recibió ayer por separado al presidente del PP, José María Aznar, al líder de IU, Julio Anguita, al secretario general del CDS, José Ramón Caso, al portavoz del Grupo Catalán en el Congreso, Miquel Roca, y al del Grupo Vasco, Iñaqui Anasagasti, a quienes prometió mantener informados sobre la crisis.

Parlamento cerrado

Aznar declaró, tras su encuentro con el ministro, que "el conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno es positivo y cuenta con la aprobación y el respaldo del PP". "España debe colaborar activamente en las medidas tendentes al restablecimiento de la situación anterior [a la invasión de Kuwait]", dijo Aznar, quien calificó de "procedente" la participación de unidades de la Armada en la fuerza multinacional desplegada en la región y sólo discrepó de Felipe González en su afirmación de que se trata de un conflicto regional.

Aznar -al igual que Roca, Caso y Anasagasti- consideró innecesaria en este momento la convocatoria de las Cortes, en contra de la opinión expuesta por Anguita. El líder de IU aseguró que el Gobierno se ha extralimitado de lo previsto en el convenio bilateral al autorizar a EEUU el empleo de las bases en España y le acusó de "seguidismo" respecto a Washington.

Miquel Roca expresó su "pleno apoyo", no sólo a las medidas ya adoptadas por el Ejecutivo, sino "a todo cuanto pueda decidirse en el futuro". El portavoz de CiU dijo que España se colocaría en una situación marginal si no colaborase al máximo con las soluciones decididas por sus aliados, incluidas las militares.

José Ramón Caso, del CDS, afirmó que su grupo apoya "las medidas adoptadas por la comunidad internacional y por el Gobierno" y agregó que las unidades que España podría enviar al Golfo Pérsico tendrían "una misión disuasoria y no bélica" y constituirían "una muestra de solidaridad, acorde con nuestras obligaciones internacionales".

Iñaqui Anasagasti, del PNV, dijo que "no hay que precipitarse" y que "se pueden tomar muchas medidas políticas antes de llegar a la guerra". No obstante, admitió que España debe participar en el dispositivo militar occidental, si la Unión Europea Occidental (UEO), toma esta "determinación dura y difícil" el día 21.