Sufridos usuarios

Nos encontramos inmersos en pleno mes de agosto, ese mes que para muchos lo es de ocio y de descanso, pero para otros tan sólo es uno más, al no tener oportunidad de salir, con lo cual no tenemos más remedio que aguantar en Madrid. Para aquellos que trabajamos, siempre nos queda la esperanza de poder desplazarnos con menos agobios y sin tanto olor a multitud. Aunque, llegadas estas fechas, nos encontramos con sorpresas,isorpresas casi siempre desagradables!, como la que nos brinda la Compañía Metropolitana de Madrid cada 1 de agosto al reducirnos los servicios, no en frecuencia, lo cual podría...

Nos encontramos inmersos en pleno mes de agosto, ese mes que para muchos lo es de ocio y de descanso, pero para otros tan sólo es uno más, al no tener oportunidad de salir, con lo cual no tenemos más remedio que aguantar en Madrid. Para aquellos que trabajamos, siempre nos queda la esperanza de poder desplazarnos con menos agobios y sin tanto olor a multitud. Aunque, llegadas estas fechas, nos encontramos con sorpresas,isorpresas casi siempre desagradables!, como la que nos brinda la Compañía Metropolitana de Madrid cada 1 de agosto al reducirnos los servicios, no en frecuencia, lo cual podría ser lógico al disponer de menos plantilla, sino que lo hacen en capacidad, al pasar de los seis vagones habituales a tan sólo cuatro, con lo cual damos con nuestro gozo en un pozo, al tener que seguir aguantando las palizas cotídianas, cosa que creo es inevitable en otras fechas, pero que, pudiendo evitarse, aunque sólo sea por 30 día!, no se hace. ¿Acaso pretenden que no perdamos nuestra capacidad de resistencia?Soy un firme partidario del transporte público, pero pienso que ésta no es forma de fomentarlo. No basta con inundarnos de campañas publicitarias a favor del mismo, sino que también hay que dar facilidades cuando realmente se puede, ya que lo pagamos sobradamente.

Pienso que esto no es una queja particular y señorial, sino la de un amplio colectivo de sufridos usuarios- Agustín Pérez.