La Policía Municipal encuentra 6 bidones con 300 kilos de un sustancia inflamable

Una patrulla de la Policía Municipal de Madrid descubrió la pasada madrugada seis bidones abandonados en la confluencia de las calles de Julián Camarillo y Cronos (distrito de San Blas) que contenían unos 300 kilos de carburo de calcio. Esta sustancia, utilizada antaño en las lámparas de la minería y empleada actualmente en equipos de soldadura, resulta altamente inflamable si entra en contacto con el agua en un lugar cerrado.

Los bidones fueron trasladados por los bomberos a la sede de la empresa fabricante del compuesto -Explosivos Río Tinto, en la calle de Rodríguez Marín, 7-, se...

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Una patrulla de la Policía Municipal de Madrid descubrió la pasada madrugada seis bidones abandonados en la confluencia de las calles de Julián Camarillo y Cronos (distrito de San Blas) que contenían unos 300 kilos de carburo de calcio. Esta sustancia, utilizada antaño en las lámparas de la minería y empleada actualmente en equipos de soldadura, resulta altamente inflamable si entra en contacto con el agua en un lugar cerrado.

Los bidones fueron trasladados por los bomberos a la sede de la empresa fabricante del compuesto -Explosivos Río Tinto, en la calle de Rodríguez Marín, 7-, según la Policía Municipal. Un portavoz de los bomberos del Ayuntamiento señaló que no existió riesgo de combustión en ningún momento, ya que los envases metálicos estaban perfectamente cerrados y no presentaban golpes ni fisuras.

Este periódico comprobó que cerca del lugar donde fue localizada la partida de productos químicos, una zona industrial y escasamente poblada, se encuentra un almacén de la empresa Carburos Metálicos. El vigilante de la planta aseguró ayer que los bidones no iban dirigidos a esa compañía. Esta versión parece confirmar la hipótesis apuntada por la Policía Municipal de que el transportista confundió al destinatario de la mercancía y optó por depositarla en la calle.

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