El KGB sigue siendo "un destacamento armado" del PCUS, según un oficial

El Comité de Seguridad del Estado (KGB) sigue siendo un "destacamento armado" del Partido Comunista de la URSS (PCUS), que envía a cuadros no profesionales e incompetentes a dirigir el contraespionaje. La mayoría de las fuerzas de este departamento se ocupa ahora de problemas políticos internos y de defender los intereses del partido, descuidando la lucha contra los espías, según acusa el teniente coronel del KGB VIadimir Morózov.

Ésta es la última de una serie de intervenciones críticas de mandos del KGB, que vienen a demostrar que en el órgano más secreto de la URSS hay intereses ...

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El Comité de Seguridad del Estado (KGB) sigue siendo un "destacamento armado" del Partido Comunista de la URSS (PCUS), que envía a cuadros no profesionales e incompetentes a dirigir el contraespionaje. La mayoría de las fuerzas de este departamento se ocupa ahora de problemas políticos internos y de defender los intereses del partido, descuidando la lucha contra los espías, según acusa el teniente coronel del KGB VIadimir Morózov.

Ésta es la última de una serie de intervenciones críticas de mandos del KGB, que vienen a demostrar que en el órgano más secreto de la URSS hay intereses contrapuestos y que está cuajando una lucha entre los partidarios de las reformas y los que desean conservar el statu quo.

Morózov es el primer crítico del KGB que por el momento sigue siendo un oficial en servicio activo. Este teniente coronel del contraespionaje, que acaba de abandonar el PCUS y que por ello quieren expulsarle del KGB, se presentó en la Redacción del semanario Kommersant y dio una entrevista cuya aparición está prevista para hoy en Moscú.

"Para mí está claro que hay que elegir entre los intereses estatales y los de la cúpula del PCUS. La política de cuadros del Comité Central del PCUS causa un perjuicio directo a los intereses de la seguridad del Estado", declaró Morózov. A puestos claves envían, "en particular a las secciones del contraespionaje", a gente "incompetente, disminuyendo drásticamente la eficacia de la lucha contra el espionaje", dice el teniente coronel.

Las secciones del contraespionaje trabajaban más o menos bien hasta 1988, según Morózov, pero luego la dirección del KGB decidió concentrar los esfuerzos del contraespionaje en los problemas políticos internos.

Sin 'perestroika'

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La perestroika en los órganos del KGB "no ha comenzado", y a pesar de que "el jefe del KGB, Vladímir Kriuchkov, y otros miembros de la dirección afirman que hemos pasado a la jurisdicción del poder soviético, de hecho nada ha cambiado", dice Morózov. "Comandantes, el KGB sigue siendo un destacamento armado del partido como antes, sigue existiendo el departamento estatal-jurídico del Comité Central del PCUS, adonde sigue llegando la nomenklatura para ser aprobada. Las resoluciones por las que nos guiamos están todas politizadas y persiguen satisfacer las ambiciones políticas de la dirección del Comité Central del PCUS", acusa el teniente coronel.La concepción de los órganos de seguridad de Morózov es diametralmente opuesta a la del general Kriuchkov. Entre otras cosas, el oficial rebelde cree que los órganos de seguridad deben ser despolitizados, desmilitarizados y reducidos en un 75%. El actual proyecto de ley sobre el KGB, que posiblemente será debatido este otoño, ha sido preparado por el mismo KGB. El proyecto da al KGB facultades prácticamente ilimitadas.

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