Las rivalidades personales frenan el proyecto de integración del Magreb
Los problemas personales y políticos existentes entre los dirigentes de los cinco países que forman la Unión del Magreb Árabe (UMA) -Marruecos, Túnez, Libia, Argelia y Mauritania- constituyen el principal obstáculo con el que se encuentra el proyecto de integración planteado en la cumbre de la UMA, que se ha celebrado en la ciudad de Argel los pasados 22 y 23 de julio.
La falta de entendimiento entre los cinco países de la UMA ha impedido que se abordaran y solucionaran cuestiones concretas y básicas para el perfecto funcionamiento de la organización. Algunas de ellas ya habían quedado ...
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Los problemas personales y políticos existentes entre los dirigentes de los cinco países que forman la Unión del Magreb Árabe (UMA) -Marruecos, Túnez, Libia, Argelia y Mauritania- constituyen el principal obstáculo con el que se encuentra el proyecto de integración planteado en la cumbre de la UMA, que se ha celebrado en la ciudad de Argel los pasados 22 y 23 de julio.
La falta de entendimiento entre los cinco países de la UMA ha impedido que se abordaran y solucionaran cuestiones concretas y básicas para el perfecto funcionamiento de la organización. Algunas de ellas ya habían quedado sin resolver en la sesión presidencial de Túnez, celebrada el pasado enero.Entre las cuestiones no solucionadas en la cumbre de Argel se encuentra la relativa al nombramiento de un secretario general de la organización, así como la de la ubicación de la sede central. Estos dos temas provocaron en su día un enfrentamiento entre Túnez, Argelia y Marruecos, que reivindican para sí la sede de la organización internacional.
El problema figuraba entre los puntos del orden del día de .la cumbre de Argel, según se desprende de las declaraciones oficiales efectuadas antes de la reunión. Pero no se ha podido llegar a un consenso y la UMA continúa sin tener un secretario general y una sede estable.
Además, los problemas personales y políticos han impedido que se trataran y solucionaran otras cuestiones que se daban ya por zanjadas, como son las relativas a la unificación de pasaportes y a la plena y libre circulación de mercancías y personas por el territorio de los países integrantes de la UMA.
Falta de entendimiento
Como prueba de esta falta de entendimiento, el número de acuerdos concretos adoptados en la cumbre de la UMA ha quedado sensiblemente reducido. Sólo se han firmado cinco tratados de cooperación que hacen referencia al intercambio de productos agrícolas, a actividades fitosanitarias, a las inversiones, a la doble imposición y al transporte terrestre de viajeros y mercancías.A pesar de este pobre resultado, el comunicado final de la cumbre y las declaraciones protocolarias de los jefes de Estado enfatizan y magnifican el avance de la UMA. Pero una lectura atenta de los textos finales confirman la existencia de esta crisis política.
El propio Hassan II, al despedirse de Argel, habló de la necesidad de dar el siguiente paso: "Abordar una etapa de concreciones". Mucho más explícito fue el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Sid Ahmed Ghozali, quien planteó la necesidad de acabar con las "costumbres y rutinas de algunos aduaneros" para favorecer la libre circulación de personas y mercancías entre los países de la UMA.
La falta de entendimiento y concreción en el seno de la UMA llega al punto de que en este momento no se conoce aún con certeza el lugar y la fecha de la próxima cumbre. En principio debería ser en primavera, en la ciudad de Trípoli.
El retraso de un día en la llegada de Hassan II a Argel y la larga espera de los otros cuatro jefes de Estado no hacen más que confirmar la falta de sintonía entre los países de la UMA. El principal fruto de esta reunión han sido los contactos bilaterales entre los paises de la unión. Entre todos estos contactos destaca el mantenido por los jefes de Estado de Argelia y de Marruecos.