"Las mujeres gitanas no están sólo para criar hijos y lavar"

Fuera de plazo se presentó la lista encabezada por La Rona, y se decidió, por 68 votos a favor y 28 en contra, aceptar dicha candidatura. Pilar Clavería manifestó que no quería ser la presidenta, porque prefería que fuera un hombre. Su cultura, dijo, le inculca respeto al hombre. "No se trata de machismo, pues parte de nosotras". Su marido era uno de los más reacios a su candidatura.Existía recelo entre la comunidad gitana y, pese a reconocer la valía de La Rona, que llevaba tres años como vocal en la asociación, no todos veían con buenos ojos su presencia en un cargo tan importante. Por f...

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Fuera de plazo se presentó la lista encabezada por La Rona, y se decidió, por 68 votos a favor y 28 en contra, aceptar dicha candidatura. Pilar Clavería manifestó que no quería ser la presidenta, porque prefería que fuera un hombre. Su cultura, dijo, le inculca respeto al hombre. "No se trata de machismo, pues parte de nosotras". Su marido era uno de los más reacios a su candidatura.Existía recelo entre la comunidad gitana y, pese a reconocer la valía de La Rona, que llevaba tres años como vocal en la asociación, no todos veían con buenos ojos su presencia en un cargo tan importante. Por fin, Pilar aceptó la responsabilidad. Explicó que varios jefes de los clanes convencieron a su marido y a ella misma. "Si él hubiera dicho que no, yo no hubiera aceptado. He recibido el apoyo de mucha gente que vino en furgonetas protestando si yo no salía. Sé que cuento con un gran respaldo entre los hombres y los jóvenes".

Por otra parte, ninguno de los 15 miembros de la candidatura quiso asumir la presidencia y propusieron por unanimidad a Pilar. Si ella no aceptaba se tenían que repetir las elecciones. En la candidatura hay además otras seis mujeres, casi tantas como hombres.

Pilar quiere poner en marcha un programa muy ambicioso: Potenciar la cultura gitana, la escolarización -con un seguimiento exhaustivo-, la formación profesional de jóvenes y adultos, la tercera edad, la vivienda y la mujer. En Aragón hay unos 8.000 gitanos; de ellos, unos 5.000 viven en la ciudad de Zaragoza. Aunque cada vez menos, aún hay niños sin escolarizar. Entre la población juvenil y adulta hay unos 1.500 analfabetos, de los que el 41,42% corresponde a mujeres.

La nueva presidenta quiere poner especial hincapié en la formación profesional de los jóvenes y adultos para que así puedan encontrar un empleo; ahora, la mayoría son vendedores ambulantes, chatarreros o se dedican a buscar en el basurero municipal. La vivienda es otro de los problemas de la comunidad gitana: Zaragoza fue pionera en erradicar el chabolismo mediante un convenio entre todas las instituciones que dio origen al poblado de Quinta Julieta. El proyecto fracasó y fue necesario distribuir a las familias por varios puntos de la ciudad. Todavía hay 70 familias que viven en chabolas.

Pilar Clavería ha anunciado que luchará por la prosperidad de la mujer gitana, y ya tiene preparados cursos de corte y confección, de los que saldrán modistas para crear una empresa en proyecto. La Rona ha lanzado un alegato a favor de conservar la identidad y cultura gitanas, "que sólo puede mantenerse a través de nuestra lengua, historia y costumbres". Cuando pase el verano, la nueva presidenta se entrevistará con responsables de las instituciones, a quienes planteará la situación de la comunidad gitana y su programa.

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