Fujitsu compra ICL, el mayor fabricante de ordenadores del Reino Unido

Fujitsu, el principal fabricante japonés de ordenadores, va a hacerse con el control de ICL, el mayor productor británico del sector, en una operación que le da una destacada presencia en el mercado europeo y amenaza con desatar una tormenta política en las islas. La empresa japonesa adquiere en torno al 60% de ICL por un valor próximo a los 90.000 millones de pesetas. La pérdida de ICL ha sido calificada de tragedia nacional por un ejecutivo de la sociedad, mientras los británicos ven como, tras los automóviles y la electrónica de consumo, los nipones empiezan a apoderarse de un nuevo sec...

Fujitsu, el principal fabricante japonés de ordenadores, va a hacerse con el control de ICL, el mayor productor británico del sector, en una operación que le da una destacada presencia en el mercado europeo y amenaza con desatar una tormenta política en las islas. La empresa japonesa adquiere en torno al 60% de ICL por un valor próximo a los 90.000 millones de pesetas. La pérdida de ICL ha sido calificada de tragedia nacional por un ejecutivo de la sociedad, mientras los británicos ven como, tras los automóviles y la electrónica de consumo, los nipones empiezan a apoderarse de un nuevo sector.

Mitsubishi se hizo en mayo con buena parte de Apricot, el fabricante de ordenadores personales, y la revelación por el Financial Times de que Fujitsu va a hacer lo propio con ICL podría muy bien generar acres recriminaciones. ICL, que es la compañía de computadores europea más rentable, es líder sin rival en Gran Bretaña y un gran proveedor de equipos a entidades oficiales, que consideran a ICL como la compañía de bandera.

Las dos entidades mantienen desde 1981 un acuerdo de participación por el que Fujitsu fabrica los microchips que necesitan los ordenadores de ICL, pero la adquisición de la primera entidad británica cambia por completo la relación y pone a Fujitsu en condiciones de intentar el asalto a la CE. El grupo STC de electrónica y telecomunicaciones al que pertenece ICL llevaba tiempo buscando un socio para financiar los costes de investigación necesarios para mantener a ICL a la cabeza de la tecnología de computadores en Europa.

STC podrá estrechar sus relaciones con Fujitsu, pero la operación no carece de riesgos. Los analistas vaticinan que la primera consecuencia del acuerdo será acelerar la reorganización ya en marcha del sector en Europa.