Los vendedores ambulantes escaparon al despliegue policial

El despliegue policial organizado por el Ayuntamiento de Madrid contra los vendedores ambulantes fracasó en su primer día de funcionamiento. Tan sólo seis intervenciones fueron el saldo definitivo de un día en el que se emplearon 8 coches, 4 furgonetas de camuflaje y 20 hombres. La operación durará hasta el próximo día 1 de septiembre.

La mercancía decomisada ayer fueron unas cuantas peras y unos pocos melones y sandías. En lo que concierne a Vallecas, barrio donde se dieron cita periodistas y policías, el resultado fue que los vendedores, integrados en clanes gitanos en su mayor pa...

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El despliegue policial organizado por el Ayuntamiento de Madrid contra los vendedores ambulantes fracasó en su primer día de funcionamiento. Tan sólo seis intervenciones fueron el saldo definitivo de un día en el que se emplearon 8 coches, 4 furgonetas de camuflaje y 20 hombres. La operación durará hasta el próximo día 1 de septiembre.

La mercancía decomisada ayer fueron unas cuantas peras y unos pocos melones y sandías. En lo que concierne a Vallecas, barrio donde se dieron cita periodistas y policías, el resultado fue que los vendedores, integrados en clanes gitanos en su mayor parte, se apresuraban a dar el "agua" - léase silbido - antes de que los primeros policías camuflados apareciesen por la esquina.

El Ayuntamiento ofreció los coches de la Policía Municipal a los numerosos periodistas que se concentraron en las puertas del mercado Pedro Laborde, en Vallecas. Allí no apareció nadie durante todo el día. "Llevamos toda la mañana en la zona y no hemos visto ningún vendedor", comentaba el sargento Millán, encargado de la operación en la zona.

Calle de la Imagen

Periodistas y policías marcharon en comitiva hacia la calle de la Imagen, donde, según el sargento Millán, es casi imposible circular a diario de tantos vendedores ilegales que hay en las aceras. Ayer, sin embargo, se circuló extraordinariamente bien. Ni siquiera los dos agentes que vestían de paisanos, adelantándose a la comitiva, encontraron un solo vendedor. "Están todos en los bares de la zona". El chiste era demasiado fácil: la campaña del Ayuntamiento ofrecía una imagen desastrosa en la calle de la ídem.La etapa siguiente era la glorieta de Embajadores allí sí, por fin, se vislumbró a lo lejos un pequeño puesto. La comitiva aparcó sus vehículos y se dirigió apresuradamente hacia el vendedor, con toda la parafernalia de libretas, actas y cámaras fotográficas. El "agua" llegó antes que todos, y sólo se pudo ver las faldas de una mujer corriendo a lo lejos delante de sus hijos pequeños, que a duras penas podían seguirla. "Esto es lo que suele ocurrir en casi todas las inspecciones", comentó el sargento Millán. "Han desarrollado un instinto de conservación muy eficaz", añadió.

El portavoz de la Policía Municipal, Antonio Montejano, aseguraba que la operación fue un éxito. "Hemos conseguido que no se venda de forma ilegal, y eso es lo importante. No se trata tanto de decomisar productos como de prevenir la venta", afirmó.

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Montejano dijo que el hecho de que fuera lunes y estuviera cerrado Mercamadrid había surtido su efecto, sobre todo en la calle de la Imagen.

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